Emotivo reencuentro de la Iglesia que camina en la Zona del Maipo

Alrededor de 200 fieles, representantes de las 14 parroquias de la Zona del Maipo, se dieron cita la tarde del sábado 4 de diciembre, para celebrar la Misa de la Familia 2021, encuentro zonal que se realiza hace más de 15 años y que se había interrumpido por la pandemia.

El Cardenal Celestino Aós, llegó  hasta los  jardines de la Parroquia Nuestra Señora de Las Mercedes, para presidir esta eucaristía, que se realizó al aire libre y que tuvo como propósito hacer acción de gracias por la comunidad eclesial y dar a conocer el inicio del funcionamiento del Centro de Atención Familiar en Puente Alto CAF, que nació al alero de la Delegación para la Familia.

El Arzobispo de Santiago, invitó a los asistentes a poner al centro a Jesús, en estos tiempos marcados por la contingencia política y comercial: "Ya nos van envolviendo con ofertas de juguetes y fiestas de fin de curso, con programas de celebraciones, de viajes y vacaciones. Todo muy alejado de la Navidad de Jesucristo, pobres ellos, no tienen más que eso que ofrecernos, démosle nosotros esperanza y alegría” expresó el Arzobispo, quien invitó a los asistentes a la conversión, a pesar de las penas y dolores que les toca vivir.

En la misma línea agregó que, la invitación en este tiempo de  Adviento, es movernos y salir al encuentro de Jesús y preguntarnos qué debo hacer yo:  “Se nos enseña a vivir juntos y con un espíritu de cercanía, pero si eso es para hablar mal, para criticarnos y torturarnos, no tiene sentido. La presencia del otro, una palabra buena, una mirada, cuánto ayuda y sana, nos reunimos para sentirnos más cerca, para ayudarnos y sanarnos unos a otros, para sostener nuestra esperanza, que nadie les robe la esperanza, que nadie se las debilite o mate”, enfatizó el Cardenal en su homilía.

El coordinador del parroquia San Matías, Enrique Brante,  valoró mucho la presencia del Arzobispo, lo sintió como una apoyo fundamental a la la Iglesia de la Zona del Maipo, además este agente pastoral hizo memoria agradecida por esta misa, recordando los primeros pasos de esta jornada zonal: “Este encuentro surgió para convocar a los abuelos, niños, jóvenes, adultos, todos los miembros de la familia. Las primeras misas las hacíamos en el estadio de Puente Alto, eran multitudinarias, galerías enteras de personas, donde también hacíamos momentos recreativos, luego comenzamos a hacerlo en la plaza de la comuna,  cada parroquia partía en procesión para juntos celebrar la fe, la vida y la familia. Estoy muy contento que hayamos retomado esta instancia de acción de gracias y aunque sean pequeñas delegaciones, fue muy emotivo, sobre todo, por la compañía de este gran coro” señaló Brante, desde la última parroquia de la arquidiócesis, que colinda con la comuna de  San Bernardo.

Este agente pastoral, relata lo que fue el estreno del “Coro de la Zona del Maipo”, una iniciativa que convocó a 22 jóvenes de las distintas parroquias, que se juntaron en primera instancia para musicalizar el Te Deum zonal en septiembre y que desde ahí surgió la idea de formar este grupo de manera permanente: “Esta es la primera presentación  del coro zonal, fue muy bonito poder compartir, poder animar a la gente, sobre todo en esta instancia, la Misa de la Familia que extrañabamos mucho, compartir la fe mirándonos. Además de todos los amigos y familiares de lo jóvenes del coro, quienes orgullos vinieron acompañar a sus hijos” relató José Ahumada, joven de 25 años, miembro del coro del Arzobispado, quien encabeza la misión de formar esta instancia zonal juvenil y que proyecta crecer y tener representantes de todas las parroquias de la zona. Para los interesados en conocer y formar parte de este coro, pueden seguirlos en Instagram @corodelmaipo.

Finalmente, luego de esta emotiva eucaristía tuvo lugar un encuentro zonal, donde los agentes pastorales de las 14 parroquias, dialogaron sobre en las actividades sociales e historias de esperanza, que han surgido producto de la crisis sanitaria.

Entre los presentes estaba la catequista de la parroquia San Teresa de Los Andes, Jessica Avila, quien comentaba que era maravilloso volver a convivir con la comunidad eclesial y poder recibir la comunión: “Durante la pandemia seguimos conectados, tuvimos la bendición de estar siempre juntos y recibir ayuda permanente. Acogimos a las familias durante todo el año,  la despensa de la parroquia siempre estuvo llena y a eso sumamos todo el acompañamiento espiritual, cadenas de oración, responso online, siempre comunicados” relató Avila sobre llos momentos vividos en pandemia.