Lunes 15 de noviembre de 2021
Cardenal Celestino Aós: “No podemos rechazar a los pobres”
El Arzobispo de Santiago, cardenal Celestino Aós, presidió este domingo 14 de noviembre, la misa con ocasión de la V Jornada Mundial de los Pobres. La eucaristía, fue organizada por la Fundación Misericordia, institución que sirve a más de 500 pobladores del sector La Pincoya en Huechuraba, con talleres y preparación para los sacramentos, entre otras acciones solidarias.
Fotos: Nibaldo Pérez
Periodista: Carolina Jorquera
Tras participar del encuentro virtual con más de 50 países conectados por la V Jormada Mundial de los Pobres y entregar el sacramento de la Confesión a quienes lo requirieron, el Arzobispo de Santiago, celebró la santa eucaristía en compañía de los pobladores, ocasión en que recordó el reciente encuentro del Papa Francisco con los pobres de Asís en Italia. “No podemos rechazar a los pobres, ni hacernos los indiferentes mirando para otro lado. Abramos las puertas de nuestras casas, compartamos lo material que tenemos, abramos nuestro corazón, con una palabra, con una sonrisa a los pobres. Yo los felicito, porque ustedes en Misericordia, han elegido este camino, porque se mantiene a pesar de las dificultades y sacrificios que esto implica”, exhorto.
Llamando a que los servidores de la Iglesia acojan y brinden cuidados hacia los más pobres, monseñor Aós agregó en su homilóa, que nunca es bueno utilizar a los pobres y su pobreza. “No somos cristianos porque llevamos una cruz al cuello o porque exhibimos un certificado bautismo, ni siquiera cuando rezamos algunas oraciones. Somos cristianos cuando estamos convencidos y hemos tenido la experiencia que Jesús me ama, que Dios me ama con mis problemas y mi historia”, invitando a los pobladores de La Pincoya a ser verdaderos cristianos, compartiendo esta experiencia con sus niños y jóvenes.
Felipe Amó, misionero y administrador de la Fundación Misericordia, señaló que su próximo proyecto en Chile, es hacer una casa de acogida llamada La Granja de Misericordia para rehabilitar personas adictas a las drogas y el alcohol. “Este lugar va estar ubicado cerca del santuario de Santa Teresa de Los Andes. Queremos que las personas experimenten la cristoterapia, oración, trabajo y vida en comunidad, sabemos que este método lo utilizan otros carismas y ha tenido buenos resultados” relató.
Marisa Toledo, quien, junto a sus cuatro hijos, participa en el Centro de la Misericordia, valoró mucho la presencia de la Iglesia Católica, a través de la institución. “Yo participé desde el inicio, cuando esto era un peladero. He visto cómo han ayudado a nuestros niños, que han podido salir de la droga. Esto es una maravilla aquí, hacen misa y ayudan a la gente. Mi hija más pequeña viene a Catequesis y yo participé en el primer taller de costura, éramos sólo tres mamás, y así fue creciendo, estoy muy agradecida de todo lo que hacen”, agradeció.
Bastián Andana, joven de 21 años, también compartió su testimonio de fe sobre este encuentro. “Ha sido muy novedosa la presencia de la Iglesia Católica acá en la población. A través de ellos nos hemos acercado más a Dios. Yo comencé a participar hace cinco años, tenía sólo 16 años y no creía en Dios, llegué a una vigilia de Adoración al Santísimo y en ese momento lo sentí y creí. Ahora participo en Confirmación e invito a mis amigos a venir. Misericordia acepta a todos, sin importar la edad, son todos bienvenidos y eso llena el corazón” señaló el también estudiante de kinesiología.
La Fundación Misericordia busca convertirse en un carisma de la Iglesia Católica y para ello, está ampliando su radio de acción a Argentina y Estados Unidos. Su casa matriz estará ubicada en Chile y también estará presente en Francia, donde se originó esta iniciativa, con su matrimonio fundador, formado por Romain y Rena de Chateauvieux.
La V Jornada Mundial de los Pobres finalizó con un almuerzo comunitario, donde familias de la población La Pincoya compartieron la vida y la fe, agradecidos por la presencia de la Iglesia entre ellos.