Martes 9 de noviembre de 2021
Fieles de la Zona Oriente celebraron inicio del Mes de María
Las parroquias pertenecientes al Decanato La Florida Poniente, en la Zona Oriente, celebraron este sábado la Eucaristía para dar inicio al Mes de María.
Fuente: Equipo Mensajeros
A los pies de la gigantezca imagen de Cristo Crucificado, y con fieles provenientes de las parroquias que conforman este decanato, participaron de este momento, que marca el reencuentro con la comunidad y que se enmarca en el inicio del mes, consagrado a la madre de Jesús.
La celebración fue presidida por monseñor Carlos Godoy, Obispo Auxiliar de Santiago y concelebrada por los párrocos, vicarios y diáconos de las cuatro parroquias. Estas son: parroquia El Divino Redentor, Santa Cruz de Mayo, Santa Margarita de Escocia y María Madre de la Iglesia.
En su homilía, el padre Carlos Godoy invitó a profundizar en la escuela de María. “Podemos darnos cuenta que María, junto con silenciar nuestro corazón, junto con incitar la palabra de Dios, supo acogerla en su interior y supo traducirla a través de obras concretas”, explicó y posteriormente continuó su homilía indicando que “aquel que hace silencio y escucha en su interior, es una persona que se dispone a ser transformado por la palabra de Dios, una palabra que es digna y eficaz, que toca el corazón y va transformando también ese corazón que le va conquistando y va enamorando”.
Testimonios:
Pamela Troncoso, parroquia El Divino Redentor: “Creo que es una instancia maravillosa, es una bendición, porque significa que la gente se puede unir en torno a la fe y también ver sus esperanzas reanimadas. La fe hace que todo eso le de alegría al corazón, pues la gente necesitaba una instancia asi”.
María Teresa Quijada, parroquia Santa Cruz de Mayo: “Todo esto es como un milagro más. Muchas veces no nos damos cuenta del milagro de la vida diaria, pero he ido descubriendo junto a mi comunidad que estos hechos son pequeños milagros, que cuando uno los vive es maravilloso”
Mónica Leal, parroquia Santa Margarita de Escocia: “Es algo que necesitabamos, es algo bonito, enriquecedor al espíritu, porque estabamos muy agobiados. Necesitabamos juntarnos como hermanos en la fe, asi que ha sido una experiencia maravillosa, porque nos vinimos caminando desde la parroquia hasta este lugar. Llegamos cantando, rezando y en compañía de nuestros sacerdotes, y esto es una fiesta de la fe”.