Jóvenes servidores son llamados a vivir la fe y transmitirla en la sociedad

En su homilía, el Vicario de la Esperanza Joven, Cristián Roncagliolo, valoró la actitud de estos jóvenes por querer recibir el sacramento de la Confirmación en los tiempos de hoy. “Estamos en el corazón de Santiago para ofrecerle al Señor el propio corazón, para que el Señor llene de su espíritu de vida y me haga testigo del amor de Dios. Lo que hoy está ocurriendo no es una foto de Instagram, ni un mensaje de Twitter, sino que lo que ocurre, es que voy a recibir la gracia que quedará en mi vida para siempre, para poder ser auténtico testigo del amor de Dios”, inició.

“Recibirán en su corazón el espíritu Santo que los constituirá testigos, portadores del amor de Dios y testigos de su misericordia. Ustedes han hecho un camino siendo miembros del equipo de Servicio, para decir yo sirvo, pero también quiero profundizar en mi fe, con un corazón configurado con Cristo. Por eso hoy estamos acá”, analizó el vicario.

A la luz de las palabras proclamadas, monseñor Roncagliolo, animó a los 13 jóvenes a sentir que el Señor trae la paz en tiempos difíciles. “Hoy, que ustedes se confirman, recibe la paz de Cristo. Y esto significa que Dios está con ustedes y les regale la paz, pero al mismo tiempo, les regala el espíritu para que puedan ser testigos. El sacramento de la Confirmación, lejos de ser el fin de un camino, es el inicio de una historia. Por eso es para ser testigos”, exhortó.

Al cierre se sus palabras, el padre Cristián les recordó a los confirmandos, que están recibiendo un sacramento donde Cristo se hace presente y vivo en ellos hasta el fin de los tiempos. “Por eso Cristo vive y te quiere vivo, porque vive en aquel que ha recibido la gracia, aquel que ha recibido el espíritu, aquel que ha recibido el espíritu misionero, aquella y aquel que ha recibido el amor de Dios para comunicarlo”, pidió.

Por último, les dejó tres tareas para llevar en su vida a partir de ahora. “Lo primero es cuidar la fe, lo segundo, ser fieles al don recibido y, en tercer lugar, evangelizar”.

Eric Medina, secretario ejecutivo de la VEJ, rescató de este grupo de 13 servidores, “que nace en contexto de pandemia, ofreciendo sacramentos a una pastoral que no siempre está inserta en parroquias. Proceso, donde por la crisis sanitaria, nunca pudieron reunirse físicamente hasta la propia celebración. Así y todo, los jóvenes perseveraron, pues todos los que ingresaron al proceso se confirmaron finalmente. Los confirmandos son servidores de la esperanza, así como también sus animadores fueron o son parte del Equipo de Servicio", rescató.

La liturgia, que se desarrolló en la parroquia El Sagrario de la Catedral de Santiago, contó con todos los protocolos sanitarios correspondientes y participaron padrinos, familiares, el Coro Kerygma y representantes del Equipo de Servicio y la Vicaría de la Esperanza Joven.

Voces agradecidas

Amanda Peters: “Este proceso de preparación fue muy especial. De partida es la primera vez que nos vemos cara cara desde el principio de nuestra preparación. Fue muy bonito poder compartir con otros jóvenes del equipo y conocerlos a la distancia y ahora en persona. Este proceso estuvo enfocado desde el servicio, aprendimos a ver la fe, cono ojos serviciales y entender lo simple que es acercarse a Dios. Vimos todo lo que necesitábamos para formarnos íntegramente y poder recibir este sacramento con la mayor claridad posible”.

Myriam Valenzuela: “Pertenezco al equipo desde el año 2017, cuando fui a la peregrinación de santa Teresita de los Andes. Para mí, recibir los sacramentos fue un proceso muy importante en mi vida, marcó un cambio y un nuevo inicio. El proceso fue muy largo y divertido, estuve junto con dos integrantes de mi familia en este y aparte con los chicos del grupo. A cada uno, los comencé a ver como parte de mi familia y me sentí muy reconfortada, la pandemia no fue un impedimento para seguir con este proceso, si bien no fue como imaginé por el método online, fue muy bacán gracias a las personas que nos guiaron, les agradezco mucho a todos por el recuerdo tan bello”.

María Elena Vergara: “Llevo alrededor de trece maravillosos años en el equipo de servicio, lugar en el cual conocí al que será mi futuro esposo muy pronto y con el cual hemos formado una hermosa familia. Personalmente, desde siempre quise confirmar mi fe y amor por Dios, pero ahora tengo una razón más grande, ya que hace muy poco, me hicieron la propuesta de mi vida que es casarme con la persona de la cual estoy enamorada, así que ahora tengo dos razones que me hace muy feliz. Con los demás chicos recibimos muy felices y emocionados este hermoso sacramento y yo me emocioné tanto en el momento que sentí a Cristo en mí, pues sentí que está conmigo y que me acompañó en ese momento. Doy gracias a todos por la oportunidad hermosa que nos dieron para realizar nuestro sacramento”.

Revisa además, cómo participar de la próxima peregrinación al santuario de Santa Teresita el sábado 23 de octubre.