Cardenal Aós confirma en la fe a estudiantes de colegio en Colina

La ceremonia se realizó en el patio central del colegio, donde 26 jóvenes y dos madres, acogieron el llamado de Dios, renovando su fe y siendo llamadas a seguir propagando la luz de Cristo en medio de sus comunidades.

A lo largo de estos años, su camino espiritual estuvo acompañado por el colegio y por sus familiares, cuya preparación estuvo marcada por la pandemia, en que, a pesar de todo, lograron desarrollar un proceso de introspección y discernimiento.

Amar y comprometer la vida

Al respecto, el cardenal Celestinó Aós explicó en su homilía que en la vida, "lo más hermoso que les puede pasar a ustedes, es que sean capaces de amar y que sean amadas, que haya quién las ame. Amor, ciertamente son sentimientos, pero es mucho más que eso, es una decisión; es comprometer la vida con el otro. Importará en la vida lo que ustedes logren, tendrán muchas oportunidades en la vida, en lo personal y profesional, pero al final, lo que importará es lo que ustedes hayan amado”.

Durante este tiempo de la pandemia, enfatizó el arzobispo, “hemos tenido, minutos, horas, días para tomar la santa Biblia o un libro, acercarnos y saber mas acerca de Jesús”. Posteriormente, resaltó que es una tarea hermosa la de construir con Jesucristo y con el Espíritu Santo, un mundo donde la vida se respete. “Toda vida es sagrada, donde la corrupción vaya desapareciendo y no aumentando, donde el amor y la generosidad se vayan imponiendo todos los días, igual que lo hizo la Virgen María: Esto significa confirmarse hoy. No es solo hacer un rito, no es solamente recibir aceite consagrado en la frente que se borrará en unas horas más. Lo que no se borrará es la señal que deja en su alma, porque el sacramento de la Confirmación les marcará para siempre, son de Jesús”, finalizó.

Tras la homilía y prendiendo sus velas desde el cirio pascual, cada joven renovó sus promesas bautismales, renunciando a aquello que impide seguir a Cristo. Acto seguido, el cardenal Aós, impuso sus manos sobre cada estudiante, ungiéndolas con el santo Crisma en sus frentes, e invocando al Espíritu Santo para que guíe sus pasos.

Al finalizar la misa, el Arzobispo de Santiago, bendijo las cruces, además de las medallas de San Benito y San Anselmo, para que, con su testimonio puedan transitar siempre por un camino de comunidad y fidelidad.