Jueves 2 de septiembre de 2021
Escasez hídrica: Mayor regulación y el agua como derecho humano
Desde hace más de diez años, Chile enfrenta una megasequía. Cada vez llueve menos y los estragos de este fenómeno que se atribuye al cambio climático son a nivel social y económico. El Papa Francisco ha abordado este tema en su carta encíclica Laudato si, insistiendo en que el agua es un derecho humano. Periódico Encuentro conversó con cinco expertos quienes coinciden con el Papa, pero que además consideran urgente legislar sobre los derechos de aprovechamiento de aguas en nuestro país.
Periodista: Natalia Castro
Fuente: Periódico Encuentro
Link fuente: www.periodicoencuentro.cl
Patricia Araya, abogada y coordinadora de proyectos en ONG FIMA
Para Chile el agua es un tremendo problema, yo soy santiaguina, y cada vez que voy a la cocina y abro la llave del lavaplatos sale agua por ahí y cada vez que voy al baño, tiro la cadena y se va todo por el desagüe, pero yo soy privilegiada, hay mucha gente que no tiene esta suerte y esa es una cuestión que Chile no debería permitir. Entonces la situación es gravísima, no solo porque hay personas que no tienen agua en sus hogares, sino porque también hay ecosistemas que están muriendo. Cómo llegamos acá, no entendiendo la importancia que tiene la vida frente al capital. Nosotros muchas veces vemos la naturaleza como una despensa que abrimos la puerta y sacamos lo que queremos. Entonces es necesario un cambio de cultura que tiene que verse reflejado en un marco normativo que nos permita hacer exigible ese cambio cultural. Yo estoy muy esperanzada con el proceso constituyente, creo que nos va a ayudar a caminar hacia un mejor destino, creo que el agua tiene que ser considerada un derecho humano, tiene que ser considerada en términos de su naturaleza jurídica como un bien nacional de uso público, no privado, que se priorice su uso para la conservación de los ecosistemas que son los que al final permiten la vida y para el consumo humano, no para el uso industrial o comercial, acá tenemos que privilegiar la vida. Por supuesto que tenemos que buscar actividades económicas para sostenernos, pero busquemos actividades que no nos maten, sino que permitan continuar habitando este planeta en mejores condiciones.
Juan Ignacio Latorre, psicólogo, académico y Senador por la región de Valparaíso
La encíclica Laudato si es bien profética en los temas ambientales y en el cambio hacia un modelo de desarrollo sustentable (…) está muy en sintonía con la declaración del 28 de julio de 2010, donde la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció el derecho humano al agua y al saneamiento reafirmando que el agua potable, limpia y el saneamiento, son esenciales para la realización del resto de los demás derechos humanos, está en la base de los demás derechos. En Chile sabemos cómo está regulada el agua, una mercancía con las leyes de mercado como dice la encíclica y eso es herencia de alguna manera de una Constitución impuesta en dictadura en los años 80, particularmente el artículo 19, numeral 24, inciso final, es explícito en términos de la privatización de los derechos de aprovechamiento de agua y además entregados de manera gratuita y a perpetuidad y además, al año siguiente, el año 81, el Código de Aguas que también fue impuesto en dictadura, sin debate democrático, impone una regulación jurídica consistente con esa misma Constitución propietarista, es decir, que pone en el centro la propiedad privada. Es fundamental legislar, por ejemplo, el proyecto de ley de Reforma al Código de Aguas, que es una reforma parcial y que ha tardado diez años en salir, estuvo cinco años en la Cámara de Diputados, cinco en el Senado, tardó tres gobiernos, hubo cambios, indicaciones sustitutivas, etc. y finalmente hace algunas semanas salió del Senado y queda la última etapa en la cámara, pero por qué demoro tanto, bueno porque hay intereses (...) Lo que pasa con las forestales, si uno va al sur al Wallmapu, a propósito del conflicto entre el Estado de Chile con el pueblo Mapuche, uno ve millones de hectáreas en manos de dos grandes empresas forestales, de monocultivo de pino y eucaliptus que también consumen mucha agua y tienes la contradicción de comunidades abastecidas con camiones aljibes. En Chile hay 350 mil personas en plena pandemia con camiones aljibes y que no tienen el estándar básico que recomienda la OMS, que son 100 litros de agua al día para cubrir sus necesidades básicas.
Fernanda Salinas, doctora en Ciencias mención Ecología y Evolución
La responsabilidad es compartida, pero es diferenciada entre unos y otros. Sin duda, necesitamos un cambio cultural de toda la sociedad en su conjunto y para eso necesitamos educación en ecología, porque desafortunadamente no hay una formación en cómo funcionan los sistemas ecológicos. Es necesaria educación, pero educación a quienes toman decisiones relacionadas con las actividades económicas predominantes del país y que son los principales consumidores del agua. Todavía se mantiene este proyecto Dominga, que destruye el acuífero del valle de los Choros que es el que tiene mayor brecha hídrica en 25 cuencas (…) tiene un 825% de brecha hídrica ese valle y sin embargo él insiste con este proyecto que destruye ecosistemas terrestres y marinos de gran valor. Entonces es necesaria la educación, pero también avanzar en medidas legislativas que prioricen el consumo humano y protección de los ecosistemas que proveen el agua. Creo que es importante que reconozcamos que del agua de lluvia es usada un 60% por la industria forestal y un 37% por la industria agrícola. De las aguas subterráneas y superficiales un 88% es utilizada por la industria agrícola, son cifras que hacen que reconozcamos quiénes tienen más responsabilidad que otros. Respecto a medidas concretas sí es un avance lo que se ha logrado en el Código, de Aguas, porque cambia la perspectiva en cómo se avanza, porque se consolida el derecho humano al agua en términos legales, se protegen las funciones ambientales protegiendo las fuentes del agua y se caducan los derechos por no inscripción y se extinguen los derechos por no uso, entonces hay un avance, pero sin duda no es suficiente y debe haber un cambio en la Constitución que nos permita reconocer el agua como derecho humano y un bien de uso público que no pueda ser privatizado.
Rafael Sánchez, doctor en Geografía, Universidad de Innsbruck
Ya no basta el voluntarismo, llegó un momento donde siempre hemos pedido por favor puedes hacer esto, podrías (…) hay que realizar un cambio cultural definitivamente. Se necesitan normativas que me obliguen a cambiar, porque se necesitan medidas concretas en este tema. Uno de los argumentos que siempre se usan es la libertad, la libertad del crecimiento, la libertad del negocio, la libertad del emprendimiento, pero esa libertad tiene que ser una libertad controlada y que te haga responsable de esta situación. La educación es clave no solo a nivel de los niños, sino de quienes toman las decisiones, porque un niño puede reciclar, pero si no hay contenedores donde ir a dejarlos, da lo mismo. La libertad responsable es fundamental. Las pequeñas iniciativas son igualmente necesarias, hay que seguir generando ese grado de conciencia y aportando ese granito de arena. Agregar que también es importante colectivamente cambiar los sistemas productivos, nadie dice no explotemos los minerales, la agricultura, porque son las formas de sustentar al país, pero esa forma de explotación es la que tiene que cambiar, la forma de entender el recurso y entender que nosotros somos parte del sistema y no solo explotadores de recursos.
Pablo Vidal, Gerente General de Sustenta+ y Vocero Voces Católicas
Tenemos que salir al encuentro del ecosistema y de la naturaleza. Acá todos podemos contribuir, por supuesto que hay consenso que hay un marco regulatorio que es insuficiente, eso es indiscutible. Desde el mundo empresarial hay una cuota que avanzar y hay empresas que están repensando los procesos y están buscando innovación para mitigar y disminuir al máximo su consumo y creo que ahí hay una brecha que tenemos que explorar y que conecta con la educación, porque hay un mundo empresarial que desconoce estas materias, porque quiere, o bien, porque no conecta y no ha podido empatizar con esto. Comunitariamente podemos aportar, hay cambios culturales que son necesarios y que tienen que ser colectivos, porque al final del día lo que yo hago afecta a mi vecino y yo creo que esa conciencia tenemos que entenderla, a veces el mismo centralismo que hay en Chile nos impide mirar un poquito más lejos y en lo personal, me cuelgo de las palabras del Papa Francisco, él invita a esta conversión ecológica, y si promoviéramos eso, quizá tendríamos otro tipo de empresarios, reguladores y ciudadanos.