Hijas de Santa María del Corazón de Jesús celebran profesión de Votos Temporales de dos religiosas

Mientras que la melodía de los cantos resonaba en el pequeño templo, las hermanas María Eucaristía y María Catalina, se acercaban al presbiterio con velas. La procesión fue secundada por monseñor Celestino, quien, posteriormente desde el presbiterio expresaría su alegría por acompañar a las dos novicias en su profesión de votos.

Al comienzo de su homilía, monseñor Celestino Aós resaltó la espiritualidad de la fundadora de la congregación, Madre María de Jesús Velarde, nacida en España en 1925. “En una sociedad que se rompía, en que pecaba el egoísmo, tantas maneras de orgullo iban apareciendo, ella va a proponer la fraternidad. Porque la sociedad, al igual que la nuestra, oscura de palabras, ni con respeto, ni con constituciones que se escriban, nos podrá ayudar, pero se puede curar con la fraternidad”, expresó el arzobispo.

Pese a las debilidades humanas, existe “la confianza en Su amor misericordioso”, que irá acompañando a los cristianos, subrayando que al hacer esta profesión, “han traído aquí a la iglesia gloriosa, a la Virgen María, a san José, a toda la iglesia del cielo y de la tierra. Fortalecida con el espíritu santo y por ti, rinda gloria a Dios, nuestro Padre. De eso se trata la vida religiosa”.

Vivir en obediencia, pobreza y castidad, en una época como la nuestra, donde nadie quiere obedecer las leyes comunes, o compartir la vida; invita a salir del mundo para entrar a una vida religiosa, donde “Dios va a ser de ustedes una persona consagrada, que responda al amor del corazón de Jesús y hacer conocer al mundo con una vida de adoración, de reparación y de amor”.

Al finalizar la Eucaristía, ambas novicias manifestaron su alegría por este importante momento que viven. 

Testimonios: 

Nacida en El Salvador, la hermana María Eucaristía ingresó el 13 de noviembre de 2009 en Guatemala y desarrolla su etapa formativa en Chile. “Mi vocación partió porque buscaba un amor más grande, algo que llenara mi corazón al 100 por ciento. Veía que los amigos no me llenaban, entonces, apareció Cristo en mi camino y vi que El si colmaba mi corazón, lo llenaba, le dejaba con mucha paz y alegría. Entonces, pensé que si Dios me da tanta paz, me hace tan feliz, pues, adelante, una vida entera con El”.

La hermana María Catalina, ingresó en Santiago de Chile, el 24 de agosto de 2013. “Yo estaba en la universidad, estudiando Educación de Párvulos. Era lo que me gustaba, todo normal, pero ellas aparecieron cuando tenía esa inquietud que tenía en el corazón, como que me faltaba algo. Pues, abrí el corazón a esa opción nueva que el Señor me ponía en el camino (…) En España conocí todas las obras apostólicas, los colegios, las casas de retiro. Entonces, volver aquí, con deseos de hacer muchas cosas, pero lo más importante es la oración”.