Catequistas de novios conocen pilares de nuevo manual en su encuentro XXI

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“En preparación”, así dijeron que estaba el nuevo manual. El vicario para la Familia y Obispo Auxiliar de Santiago, Julio Larrondo, al iniciar el encuentro explicó: “Hoy tenemos la posibilidad de ir conociendo el trabajo que se está realizando respecto al material de catequesis para novios. (…) Lo que se pretende ahora es presentar y que ustedes si tienen alguna sugerencia puedan hacerla para ver si se puede incorporar”.

Nelson Aguilar, secretario ejecutivo de la Vicaría para Laicos, Familia y Vida, fue el encargado de dar el vamos a la jornada y, junto con el vicario, agradeció a Marcelo Alarcón, filósofo y teólogo de la UC, y al matrimonio de José Manuel Borgoño y Mónica Undurraga, ex delegados para la Pastoral Familiar, quienes son parte del equipo que elabora el nuevo documento desde hace seis años y, además, fueron los expositores de este encuentro.

Los ejes centrales

Marcelo Alarcón tomó la palabra y antes de mostrar su presentación, insistió en que hablaría sobre un material en proceso y que su exposición sería para contarles un panorama de la situación actual, pues “estamos esperando comentarios de expertos externos”, pero afirmó que “queda poco trecho para la versión final”. Además, sostuvo, que sería muy importante la participación de todos en el momento del trabajo grupal para que hicieran preguntas y aportes que pudieran ser incorporados.

“Ámense como yo los he amado” tiene como objetivo central: “Favorecer el encuentro con Jesucristo en las parejas que desean celebrar el sacramento del matrimonio, anunciándoles que Jesús y la Iglesia los acompañan y bendicen en la decisión de formar su propia familia, ayudándoles a reconocer la belleza de la mirada cristiana del matrimonio y la misión que tienen como esposos en la formación y desarrollo de una familia cristiana”.

El nuevo texto trae propuestas de cambios desde la extensión de la catequesis, hasta la metodología, incluso incorpora una serie de reflexiones para que realicen los propios catequistas antes de cada encuentro. Por solicitud del Papa Francisco, según explicaron los expositores, la catequesis para novios sumó nuevas sesiones, por lo pasarían de cuatro o cinco que se hacen en la actualidad a ocho, cada una con contenidos específicos y progresivos.

Los otros cambios, según explicó Marcelo, tienen que ver con que se incorpora de forma más explícita que los catequistas no pueden presuponer que los novios sean practicantes de la fe, por lo tanto, también se convierte en un proceso de evangelización. Por otro lado, también queda de manifiesto que las parejas de hombres y mujeres podrían estar recién iniciando un camino, o ya llevar años de convivencia e incluso tener hijos.

Luego de que Marcelo explicara en detalle el estado actual de esta nueva herramienta para los catequistas, se animó un trabajo grupal que se extendió por casi una hora. En ese momento, en grupos de cinco personas, reflexionaron sobre dos preguntas. La primera para que dijeran qué es lo positivo del documento y la segunda, para que pudieran mencionar mejoras que realizarían.

Tras esa instancia de diálogo se realizó un plenario, liderado por el matrimonio Undurraga - Borgoño en el que se respondieron dudas puntuales y se explicó que las respuestas de todos serían sistematizadas para agregarlas como un aporte al texto.

Los catequistas

La cita al XXI Encuentro de Catequistas de Novios era para el sábado 20 de agosto, a las 10:00 horas, pero la sala de espera del Zoom se llenó antes y apenas pudieron ingresar se evidenció un ambiente de alegría y entusiasmo. Varios se estaban reencontrando después de mucho tiempo sin verse, eran alrededor de 100 personas se conectadas.

El matrimonio de Martín y Carmen, afirmaron que fue una jornada muy interesante y provechosa: “Aunque tenemos un estupendo texto con el cual trabajamos con los novios, hace tiempo que esperamos este nuevo. Afortunadamente se ve muy parecido a lo que trabajamos ya, pero nunca está demás renovarse. Para nosotros lo testimonial es básico, la teoría se va como el agua entre los dedos. Nos parece un poco largo ocho encuentros ya que nuestras Catequesis son de dos horas. Sin embargo, la justificación es muy cierta. El trabajo en grupo fue muy enriquecedor”, sostuvieron.

Susana y Patricio calificaron el encuentro como excelente: “Es una buena noticia saber que se está trabajando hace seis años en renovar la Catequesis de Novios, entregándonos métodos renovados para ayudarlos novios a discernir ante este sacramento. Así como también poder mejorar la catequesis desde el primer encuentro haciendo notar a los novios que pueden incorporar a Jesús como su amigo en su matrimonio y vida familiar. Los contenidos entregados, sin duda, nos sirven mucho para nuestra labor pastoral evangelizadora, así como también la importancia que se le está dando a está pastoral prolongando la labor de los catequistas más allá en un acompañamiento del matrimonio”.

Bernardita y Ernesto sostuvieron que el encuentro fue positivo, fraterno, enriquecedor y de crecimiento y resaltaron la “importancia que tiene la iniciativa, con el objeto de recoger las impresiones desde la experiencia personal, aportando y contribuyendo al trabajo final. Esto sin duda es de gran valor, desde la mirada de una iglesia sinodal y corresponsable en la labor de la evangelización, en el contexto de la realidad y desafíos actuales para el matrimonio y la vida familiar. Estas iniciativas nos animan para continuar en esta tarea tan hermosa a la que el Señor nos ha llamado, donde hoy nos ayuda y favorecen los avances tecnológicos incorporándolos en nuestro quehacer”.