Jueves 19 de agosto de 2021
Red Clamor Chile llama a facilitar la regularización de migrantes haitianos tras terremoto
Las organizaciones católicas parte de la Red Clamor, que asisten y acompañan humanitariamente los procesos de integración local de los migrantes y refugiados en Chile, han manifestado su solidaridad con el pueblo haitiano tras las consecuencias del terremoto que afectó al país del caribe el 15 de agosto.
Los firmantes de la declaración emitida en la tarde de este 18 de agosto, expresaron su cercanía “tanto con aquellos hermanos y hermanas que viven en Chile como aquellos que se encuentran en su país y que han sido severamente afectados por el reciente terremoto, el que ha cobrado ya cerca de 2.000 vidas y ha dejado heridos a casi 10.000 personas junto con una gran destrucción de infraestructura y servicios”.
“Hacemos nuestro el dolor de tantos hermanos y hermanas haitianos viviendo en Chile, a quienes acompañamos diariamente, que ven a la distancia como familiares suyos sufren los efectos de esta emergencia y encarnan la angustia de la separación”, destaca el mensaje, añadiendo que la Red Clamor se une al llamado realizado por los obispos del Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile, en el Día Nacional de la Solidaridad, respecto a que como país “podemos hacer mucho más. Creemos que un modo concreto de solidarizar con Haití (...) es facilitar la regularización de la situación migratoria de miles de haitianos residentes en nuestra patria, abriéndoles la posibilidad de traer a sus hijos y familiares cercanos”.
Finalmente, las organizaciones manifiestan que se suman a los esfuerzos que los colectivos de personas haitianas están llevando a cabo y “hacemos nuestro el llamado a las autoridades del Estado de Chile para que, en este contexto de emergencia humanitaria, flexibilicen el actual proceso de regularización migratoria en curso ante la imposibilidad que tienen los ciudadanos haitianos para renovar u obtener los documentos debido a la crisis humanitaria y política que vive ese país”.
La declaración es firmada de manera conjunta por la Fundación Madre Josefa, el Instituto Católico Chileno de Migración INCAMI, el Departamento de Movilidad Humana del Arzobispado de Santiago, la Conferencia de Religiosos y Religiosas de Chile CONFERRE, la Corporación Dolores Sopeña, la Fundación Bienvenido Hermano, la Fundación Frè, la Vicaría Pastoral Social Caritas de Santiago y Caritas Chile.