Acompañamiento espiritual como elemento esencial de la humanización del cuidado

La iniciativa permitió generar un espacio de diálogo y de reflexión, con la participación de diversas personas relacionadas desde sus ámbitos profesionales y espirituales, con el acompañamiento espiritual.

Macarena Amthauer, jefa del Área de Humanización de la Red de Salud UC CHRISTUS, abrió la actividad detallando que, durante la última década, la humanización del cuidado es un tema del que se está hablando frecuentemente, “principalmente como una necesidad de volver a la esencia del encuentro entre dos personas, y también como un llamado a no olvidarnos de la importancia de que el cuidado, que ofrecemos a las personas que están a nuestro cargo, responda a la dignidad del ser humano. Sin embargo, muchas veces se nos olvida la espiritualidad de la persona, ya sea por desconocimiento, por falta de formación o por la sobrecarga de trabajo que tenemos hoy en día”.

La integralidad

La profesional Bernardita Ureta, gerente de Misión y RSE, a la luz de las consecuencias de la soledad y el abandono que viven muchas personas, señaló que “no podemos hablar de personas, si no la consideramos en su integralidad. Por eso, no podemos conseguir un cuidado humanizado, si no lo conseguimos también en su integralidad a través de esta mirada biopsicosocial que se habla siempre cuando hablamos de humanización”.

El respeto

Paula Ossandón, directora de Salud y Bienestar en SITU, en tanto, abordó la jornada desde la esfera del acompañamiento y la exploración espiritual. Allí sostuvo, entre varios aspectos relevantes, que acompañar, se trata de descubrir los dones del silencio sagrado. “No significa llenar con palabras cada momento. Se trata de respetar el desorden y la confusión, no de imponer orden y lógica. Es dar testimonio de las luchas de otros, no de juzgar o dirigir esas luchas”.

Sobre el acompañamiento espiritual, Ossandón añadió que las señales espirituales no siempre son evidentes, “tienen un carácter íntimo y personal, por lo que las personas no hablan fácilmente de estos temas y nunca se debe presuponer el significado de una declaración”.

El valor de acompañar

Pedro Bustos, jefe de Asistencia Espiritual y Pastoral Red de Salud UC Christus, también profundizó en esta dimensión espiritual y el acompañamiento con el paciente. Desde su mirada y a la luz de un relato de un hecho suscitado en el Hospital Clínico de la Universidad Católica producto de las primeras cuarentenas por covid, detalló el contexto que rodeó dicho acompañamiento y cómo se logró asentarlo dentro de las necesidades hospitalarias. En otro momento, recordó cuando se gestó el protocolo de acompañamiento espiritual, “documento sencillo, que daba cuenta de cómo se realizarían las visitas sacramentales con todos los elementos necesarios de seguridad”, agregó. "La experiencia que fui recogiendo en cada visita, me mostró que la totalidad de las personas se reconocieran creyentes o no, se abandonaban a la oración y el apoyo de todos. Los prejuicios religiosos, espirituales o institucionales, caían ante el dolor y el sufrimiento", dijo con emoción casi al cerrar su espacio. Por último, llamó a servir a los enfermos con cariño, a crear nuevas realidades, a abrir espacios de servicios para los enfermos y acercarnos a Jesús en el rostro del que sufre.

El valor de lo sagrado

Armando Maldonado, médico Paliativista y de Cuidados Continuos UC, en su ponencia precisó que los cuidados paliativos son todas las actividades que se realizan para mejorar la calidad de vida de pacientes y sus familias. “Pacientes y familias que enfrentan una enfermedad que amenaza la vida o como se dice actualmente, pacientes que tengan sufrimientos asociados a una enfermedad y que tratamos de mejorar la calidad de vida mediante la prevención y el alivio, mediante la identificación precoz, la evaluación y el tratamiento de dolor y también de los problemas físicos, psicosociales y espirituales”.

Sobre el rol de la espiritualidad en los cuidados paliativos, Maldonado la definió como la “dimensión dinámica de la vida humana, donde se busca un significado, por medio de la forma en que se conectan con el momento, consigo mismos, con los demás, con la naturaleza, con lo significante o con lo sagrado”.

Aprender de Jesús

Monseñor Cristián Contreras, obispo de Melipilla, inició su presentación sobre la realidad del dolor y de la enfermedad inherentes a nuestra condición humana, precisando que debemos inevitablemente pensar en el valor de la vida y asumir la dolorosa realidad de la muerte. “Mi experiencia desde la fe y del acompañamiento de personas enfermas, me hace afirmar que más que temor a la muerte, existe el miedo a lo que precede a la muerte. Hablar o pensar en la muerte, lleva a los creyentes a despertar en nosotros el anhelo de una vida plena de un más allá de esta historia terrena”.

En otros pasajes, monseñor Contreras exhorto. “Aprenderemos de Jesús a ponernos en el lugar del otro como él lo hizo. Cristo Jesús asume la condición sufriente propia de nuestra humanidad, para mostrarnos una vocación de plenitud y es lo que realizan las comunidades eclesiales, religiosas, así como las familias, amistades y ustedes que sirven a los enfermos”.

Si deseas iniciar un proceso de formación especial para ser agentes pastorales y voluntarios de la Red de Salud UC CHRISTUS en el Hospital Clínico UC o San Carlos de Apoquindo, envía un correo a pbustosp@ucchristus.cl

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