La importancia de la dimensión espiritual en la salud de hoy

El medico José Alvear, comenzó su ponencia, contando cómo se gestó el Reglamento sobre la Asistencia Religiosa que rige en los recintos hospitalarios del país, el que ya lleva 15 años desde su implementación: “Este reglamento no nació entre cuatro paredes, con profesionales de la salud o desde el ministerio, sino que nació al alero de la propia Iglesia. En ese momento cuando se promulgó el reglamento, hubo un compromiso de todos los representantes de las denominaciones religiosas de hacer una difusión de este para que todo el mundo lo conociera”, narró.

Sobre la cultura del acompañamiento, precisó que “todos los hospitales hasta el año 25 pertenecían a la Iglesia Católica y cuando la Constitución política del año 25 separó los poderes de la Iglesia y del Estado, la Iglesia, entregó todos los hospitales que eran de su propiedad al Estado. Es por eso que en muchos hospitales esta cultura siempre ha estado. No es una cosa que hayamos inventado nosotros. Por eso en muchos lugares, existen comunidades religiosas que todavía viven al interior del hospital, porque está dentro del ADN del pueblo chileno el acompañar a sus enfermos en los recintos hospitalarios”.

Luego, aconsejó respecto de la realidad que vive la salud chilena en tiempos de pandemia: “En este proceso de dolor se hace tremendamente importante la incorporación de la dimensión espiritual. Hemos trabajado estos últimos 20 años fuertemente con nuestro personal y funcionarios, para incorporar la importancia de esta dimensión en el abordaje de los problemas de salud. Para nadie es un misterio lo que pasado en esta pandemia. Ya llevamos más de 38 mil compatriotas fallecidos en este tiempo y es una cifra vergonzosa, espantosa. Es decir, que hoy tenemos 38 mil familias que están viviendo situaciones de duelo, por lo tanto, tenemos una tremenda responsabilidad con ellos, no solamente como ministerio, sino que también como Iglesia”.

Advirtió: “A todos los especialistas les está llamando la atención la nueva pandemia que viene, que lo más probable sea más fuerte que la pandemia del covid, que es la pandemia de los problemas de salud mental de muchas personas y que ya lo estamos viviendo”.

El padre Pablo García-Huidobro, Vicario para la Misericordia, comentó que “ha sido un encuentro profundamente humano en donde don José Alvear, nos ha comunicado desde el corazón y su vasta experiencia de tantos años al servicio de los enfermos, en la necesidad de ser todo corazón para los enfermos, sus familias, con el personal sanitario entregado por completo al servicio de tantos prójimos. En este tiempo de pandemia y el que vendrá posteriormente, con consecuencias psicológicas profundas en nuestros compatriotas, como Iglesia debemos estar preparados y con las manos abiertas para servir a todo prójimo con misericordia y fraternidad”, analizó.

Respecto del balance de las dos jornadas anteriores, el vicario señaló que es muy bueno, ya que ambos cursos contaron con la participación de cerca de 100 voluntarios del área de la salud, personas al servicio de la pastoral y provenientes de todas las zonas y distintas parroquias de Santiago: “El primer curso fue de formación cristiana a la luz de lo que estamos viviendo en la pandemia y el segundo fue practico en el ámbito clínico sanitario. Ambos con la esperanza de un próximo retorno a los hospitales y hogares para servir a los enfermos”, explicó.