Movimientos y asociaciones laicales profundizan sobre importancia del diálogo

A las 9 horas puntual comenzó el encuentro. En Zoom se veían las caras de personas conocidas, que se saludaban entre sí. Había alegría y entusiasmo la mañana del sábado 8 de mayo. ¿El motivo? Un nuevo encuentro anual de movimientos y asociaciones laicales, con el foco puesto en cómo los laicos y laicas transitan en la realidad que les toca vivir.

Mireya Tapia, coordinadora del área, dio la bienvenida y contó que, si bien el 2020 hubo un tiempo de parálisis, supieron reponerse rápido y este 2021 ya han realizado varios encuentros donde “la fraternidad, el diálogo, el ser sinceros y el proyectarnos como movimiento, asociaciones y como Iglesia, ha sido lo principal, junto con escuchar la voz del Papa Francisco”.

Al encuentro se unió también el Arzobispo de Santiago, cardenal Celestino Aós, quien entregó un mensaje a los presentes: “Todos somos Iglesia y el Espíritu Santo suscita vocaciones a los movimientos y asociaciones. La gracia, el carisma no se da a cada uno o a un grupo para su exclusivo beneficio, sino para el bien de toda la Iglesia”. 

Los movimientos, las asociaciones católicas, les dijo el cardenal, “no son una ONG ni un club, son asociaciones donde se ama”. “Participar de ellos implica dar y recibir, abrirnos a los demás y que los demás se abran a nosotros”, como señala Jesús y el Evangelio que “nos invitan a acercarnos al otro con respeto y con amor”.

El diálogo es el camino

Lo central de la jornada estuvo dado por la presentación del académico Diego Miranda Toledo, licenciado en trabajo social de la UTEM, bachiller en teología de la UC, magíster en Doctrina Social de la Iglesia (DSI) de la Universidad Lateranense de Roma. Y que en la actualidad se desempeña como profesor de moral social y DSI en la UC, y también como profesor de historia de la cuestión social y sistemas totalitarios y democracia en la Universidad Alberto Hurtado. 

Su exposición se tituló “El diálogo es el camino” y se enfocó en cómo el Papa Francisco aborda el término en su encíclica Fratelli tutti, en específico en su relación con la política. “El Papa nos entrega herramientas que pueden ser fundamentales en el proceso que estamos viviendo como país y eso es lo que queremos invitarles a reflexionar”, sostuvo Miranda.

El académico dividió en ocho momentos su exposición: Iglesia y política; Derechos Humanos; La Paz es fruto de la Justicia; Memoria histórica y reconciliación; Un enemigo de la democracia: los populismos; La buena política: el diálogo; Superar los fundamentalismos y fanatismos; y Promover los procesos artesanales (en política).

Al finalizar, Miranda invitó a los presentes a reflexionar en grupos con tres grandes preguntas: 1. ¿Qué aspectos de la invitación del diálogo en política que realiza la encíclica me llaman más poderosamente la atención? ¿Por qué?; 2. ¿Cómo está actualmente mi apertura al diálogo? ¿Soy capaz de integrar y respetar opiniones distintas a la mía?; y 3. En el próximo proceso constituyente que viviremos como país ¿será importante el diálogo? ¿Por qué? ¿Cuál puede ser nuestro aporte como asociaciones y movimientos laicales?

Los participantes

Jorge Lima, del movimiento de Vida Cristiana, contó que este fue su primer encuentro: “Me gustó mucho conocer que somos tantos y escuchar las visiones y pensamientos de cada uno. Me pareció muy interesante todo, de lo que más rescato es la definición de diálogo, muy completa y atingente a lo que estamos viviendo y también la definición que dio Diego de populismo, me situó en lo que estamos viviendo en Chile y en otras partes del mundo, donde está todo muy polarizado, y se ve que no hay un diálogo”. 

María Cecilia Téllez, de la Asociación de Mujeres de Acción Católica, destacó la relevancia de la exposición: "Encontré extraordinaria la charla de Diego, muy profunda, me parece que hizo un análisis maravilloso de la encíclica y la relacionó muy bien con el momento que estamos viviendo en Chile y que es un tremendo aporte para este proceso constituyente. Profundizó muy bien en lo que trató de expresar el Papa. Como movimientos creo que sería muy bueno que la trabajáramos, porque ojalá que se pudiera extender a más personas. En general la encíclica es muy buena, pero esto que analizó Diego me pareció extraordinario”.

Vicaría Episcopal para Laicos, Familia y Vida

El encargado de cerrar el encuentro fue monseñor Julio Larrondo, Obispo Auxiliar de Santiago y recién asumido vicario para Laicos, Familia y Vida. En ese último rol acompañó a los movimientos y asociaciones durante toda la jornada. “Agradezco haber participado, haberlos escuchado, haber conocido los rostros que han aparecido en la pantalla, que ya no van a ser rostros indiferentes ni lejanos. Los saludo hoy para animar lo que ustedes están haciendo y lo que seguirán realizando, ahora, que tengo la posibilidad de poder acompañarlos en esta tarea que me pidió monseñor Celestino”.

Además, el pastor los animó a atreverse: “Que Jesús y María Santísima puedan siempre acompañar, bendecir, fortalecer y animar esta tarea que les toca y que nos toca a todos construir en este tiempo y en esta historia. Así como el lema de ustedes decía: "A caminar juntos", yo los invito a caminar juntos, a mirar hacia adelante”.