Jueves 25 de marzo de 2021
Obispo Julio Larrondo: "Cuidemos la vida desde la concepción"
"Muchas veces la llegada inesperada de un niño es posible que pueda traer turbación a la vida de muchas personas, pero sabemos que es también una gran alegría, un gran don, ese ser que nace en el seno materno". Con esta palabras el obispo Julio Larrondo celebró el sí de María desde la parroquia de la Anunciación. La misa, concelebrada por el párroco Eduardo Pérez-Cotapos, fue transmitida en vivo por las redes sociales del Arzobispado.
Periodista: Bárbara Guerrero C.
Fuente: Comunicaciones Arzobispado
Este 25 de marzo, coincidiendo con el Día del Niño por Nacer, la Iglesia de Santiago junto a su Delegación para la Pastoral Familiar conmemoraron la defensa de la vida humana con el sí de María al Angel Gabriel en la Solemnidad de la Anunciación.
La ceremonia comenzó con la elevación de petición a la Virgen, leída por la delegada para la Pastoral Familiar, Mónica Undurraga. "Pidamos a la santísima Virgen su interseción para que así como ella supo acoger el anuncio del Ángel y aceptar la voluntad de Dios, estemos siempre dispuestos a decir sí a la vida"
Luego, tras la lectura del libro de Isaías y la lectura de la carta a los hebreos -que muestra la ofrenda de Jesús al ofrecer su vida siguiendo la voluntad del Padre-, el diácono y delegado para la Pastoral Familiar, José Manuel Borgoño, dio paso a la lectura del Evangelio de San Lucas, en el que se relata el momento de la Anunciación del Señor.
Posteriormente, en su homilía, el obispo Julio Larrondo destacó que este día se transforma en un acontecimiento para la vida del mundo, ya que es a través de la concepción del niño Jesús, que Dios comienza a habitar entre nosotros, asumiendo así nuestra propia humanidad.
“Al habitar entre nosotros Dios trae la promesa de salvación para todos nosotros (...) El sí de María, que acepta ese plan de Dios, es un regalo”, señaló el obispo.
El obispo agregó que el don que reciben los cristianos con la salvación, con el sí de María, es la responsabilidad de acoger la vida, cuidarla y protegerla desde el momento de la concepción hasta la muerte natural, es por esto que la Iglesia adhiere a la celebración internacional del Día del niño que está por nacer y de la adopción. “La maternidad y la paternidad pasan a ser importantes (...) Para que esa vida gestada sea cada vez más cuidada y protegida, nosotros tenemos que estar comprometiéndonos con la misma actitud de María de ser la servidora del Señor y ser la servidora de la vida”.
El obispo hizo una invitación a comprometernos profundamente por estos niños por nacer. "Ojalá podamos siempre procurar esa protección del niño que está por nacer. Es una vida, es un don de Dios, es la parte de salvación de lo que Dios también quiere para nosotros".
Por último, el padre Larrondo recalcó la importancia de abrir nuestro corazón al inmenso amor de Dios “que quiere que la vida se acogida en nosotros y sea madurada en medio nuestro” y oró por las madres gestantes, invitándolas a reconocer el don y el regalo de vida que bendice y acompaña.
"Nos unimos a todas esas madres que están en este periodo, rezamos por ellas y las alentamos a que el niño, el hijo que está en el vientre de ellas, que está por nacer, que es un don; un regalo de vida que bendice y acompaña, es justamente (él que es la vida misma), Jesús".