Padre Fernando Tapia celebró 43 años de vida sacerdotal con aforo reducido y online

“Celebrar juntos como comunidad al padre Fernando en este tiempo de Adviento es un regalo. Él ha sido en estos 43 años un pastor presente con olor a oveja y también como Juan Bautista para muchos, mostrándonos a Jesús y preparando el camino con su forma de ser pastor. Lo conocí cuando yo estaba en el último año de la Escuela del Diaconado permanente, donde fue a mostrarnos la pastoral de espiritualidad, de la cual era el director. Le pregunté cómo poder profundizar en esta área y me invitó a una reunión que marcó de ahí en adelante mi ministerio”, señaló en su homilía el diácono Mario Rojas.

El padre Fernando, con humor, dijo que “es la primera vez que celebró la eucaristía en estas condiciones y espero que sea la última”. Agrega que “me alegra estar en esta comunidad y acompañado del cariño de la gente, sobre todo de los que no se ven habitualmente en las misas. Sólo tengo que agradecer a Dios por mi hermoso ministerio, donde he tenido muchos regalos de Dios. No puedo quejarme de nada”.

“Todo mi ministerio sacerdotal para mí se desprende del amor a Jesús y Él es el que me envía a ser pastor. Por eso, sólo agradecer a tantas personas que me han ayudado en mi ministerio, muchos ya no están. Y quiero a través de la oración del abandono del hermano Carlos de Foucauld, le entrego al Señor estos 43 años de gozo y regalo de Dios. Estoy muy feliz en esta querida comunidad parroquial de San Esteban Mártir”, agradeció.

Angelina Escobar, de la comunidad Asunción de María, recordó con mucha alegría estos 43 años de sacerdocio: “El padre Fernando ha sido una persona muy importante acá en la parroquia. Es un gran formador, muy preocupado, muy dedicado a todas las personas. Siempre presta ayuda y está al servicio de la comunidad. Lo queremos y lo respetamos mucho. Ojalá esté mucho tiempo en nuestra parroquia”.