Arzobispo llama a jóvenes a votar y construir un mejor Chile

Bajo el lema “Construyamos con Teresita un camino de esperanza”, las cerca de 5 mil personas que se conectaron online a la actividad, recorrieron virtualmente los tradicionales 27 kilómetros de peregrinación desde Chacabuco hasta el santuario de Auco. Con doce “estaciones”, que fueron acompañadas por diversos movimientos y comunidades religiosas de la Iglesia de Santiago, la transmisión ininterrumpida -que se prolongó por más de dos horas- mostró diferentes lugares simbólicos de esta celebración que ha marcado a generaciones de jóvenes.

Monseñor Celestino Aós, Arzobispo de Santiago, presidió la misa desde el templo mayor del santuario, la cual contó con un aforo reducido y bajo todas las normas sanitarias. Allí, llamó a los jóvenes a ir de la mano con lo que vive el país. “Dios nos pide que participes con los demás ciudadanos en esta situación de aportar con mi voto. El cristiano debe hacerlo, debemos ir a votar, siempre que no estemos impedidos por causa mayor. Yo invito a los jóvenes que han venido hoy y a los demás que nos escuchan a través de los medios, que tengan un comportamiento cristiano en este momento donde pueden participar en un plebiscito y con su aporte, con su visión, puedan construir un Chile nuevo y mejor”.

La homilía estuvo a cargo del Vicario de la Esperanza Joven, Monseñor Cristián Roncagliolo, quien puso el foco en el contexto social que vive nuestro país. "El amor de Dios presente en nuestro corazón es capaz de transformar toda la historia para volverla buena noticia y evangelio".

El padre Roncagliolo, agregó que "mañana es un año del 18 de octubre. Aquel día en que cambió muchos aspectos de nuestra vida, en que nos dimos cuenta de situaciones que debían cambiar. Ocurre también en medio de una pandemia que no nos permite hacer nuestra tradicional peregrinación y toca el corazón de muchas familias que han perdido seres queridos".

Mirando el futuro, el vicario expresó su anhelo. “Frente a esta propuesta de Jesús que el amor es más fuerte, me atrevo a subrayarles tres ideas que nos pueden ayudar. Lo primero, la fuerza del Evangelio es la fuerza del amor. Lo segundo, es que quiero invitarlos a seguir el ejemplo de Teresita, démosle carne y sangre al amor y lo tercero, el diálogo sin temores, el cristiano no teme a dialogar, el diálogo es también fruto del amor”.

Camila Zamora, de la parroquia San Tomás Moro, sobre el contexto que vive Chile, dijo que “el joven cristiano no puede ser indiferente ante las realidades y las necesidades de nuestros hermanos y hermanas. Estamos llamados a cooperar con el resto, a cooperar con el prójimo y ser empáticos y por supuesto, a vivir como lo haría Jesús. Todos los jóvenes tienen que votar, es nuestro deber como jóvenes católicos y activos dentro de una sociedad”.

Yeremi Véliz, de la parroquia San Esteban, en tanto, analizó que “muchos jóvenes quisieran estar hoy presentes y este tiempo nos convoca y nos llama a todos. Es algo que nos marca como sociedad como católicos. La Iglesia Católica ha sido muy cuestionada. Yo creo que este es el momento para que le mostremos la otra cara y demostrar que estamos comprometidos con nuestra sociedad y que debemos hacer algo. El llamado es a salir a las calles y mostrar que somos jóvenes católicos comprometidos.