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Sábado 23 de mayo de 2020

La experiencia de la oración compartida en la parroquia San Saturnino

“En este tiempo de pandemia, la lectura orante de la Palabra nos ha servido mucho como familia para vivir el Evangelio. Es súper bueno”, comenta Ilia Barraza, coordinadora del Área de Espiritualidad de esa parroquia de Santiago centro.

Periodista: José Francisco Contreras

Fuente: Comunicaciones Santiago

Link fuente: www.iglesiadesantiago.cl

La iniciativa inició en plena cuarentena de manos del párroco, padre Álvaro Chordi, junto a la religiosa Jacqueline Rivas. El sacerdote español, de la Comunidad de Adsis, con cinco años de residencia en Chile, cuenta que esta idea de rezar con la Palabra de Dios ya la tenía concebida para aplicarla en la parroquia a comienzos de año. Hoy tienen un comentario diario del Evangelio por Facebook. Ahora, ante la imposibilidad de la misa presencial para los fieles, que impide la comunión sacramental, la idea de una Lectio divina on line cobró fuerza: "Entonces la Palabra adquirió más centralidad. Ayunamos del Pan de la Eucaristía, pero comemos el Pan de la Palabra de Dios. Es un rato de oración compartida, un espacio para rumiar la Palabra de Dios en nuestra vida".

Pidió la ayuda de la hermana Jacqueline, del Instituto Catequista Dolores Sopeña, que tiene experiencia en acompañamiento espiritual y en Biblia, para llevar adelante esta propuesta en la parroquia del Barrio Yungay, en Santiago Centro. "Hicimos un video para explicar la iniciativa y el resultado fue que se apuntaron 20 personas y ya llevamos dos sesiones, los días miércoles a las 19:00 horas", comenta.

Qué me quiere decir Dios hoy

En el video, la hermana Jacqueline describe cuatro pasos en esta Lectio divina: la lectura del evangelio del domingo siguiente, con una introducción del animador; la entrega de una meditación, "en la que se trata de preguntarnos qué nos quiere decir Dios con este texto a cada uno"; un momento de oración, "para dejarse inspirar por el pasaje leído y dialogar con Dios" y, finalmente, un tiempo de contemplación, "se trata de hacer silencio para interiorizar el mensaje y fijar la mirada en Dios, tener los sentimientos de Jesucristo".

En estos dos primeros miércoles, en encuentros de una hora, participan jóvenes, adultos, migrantes, gente de otras parroquias, incluso una persona desde el extranjero. La experiencia ha sido buena, dice el párroco, y la idea es más adelante hacer más grupos, siempre de a diez personas y, si es necesario, están dispuestos a aumentar los días.

La hermana Jacqueline afirma también que "la experiencia ha sido muy positiva, llevamos apenas dos semanas y estamos dispuestos, si hace falta, a abrir más grupos. Al no poder recibir la Comunión, valorar la Palabra de Dios como alimento para el creyente. Y recordando también todo la experiencia del Éxodo, donde el culto prácticamente desapareció, y eso fue la ocasión para que el pueblo se pusiera más en contacto con la Palabra. Esa es un poco la intención.

La religiosa precisa que la Lectio divina no es un curso de Biblia, ni una charla sobre al respecto, sino que se dan claves para lectura de la Palabra, "para desentrañar un mensaje y tener un tiempo para la oración, hacer silencio. La gente está muy contenta por ese contacto directo y cuando termine la pandemia lo haremos en forma presencial".

Ilia Barraza, que con su esposo, Patricio Tari, son coordinadores del consejo parroquial, agrega que la lectio con el evangelio del domingo siguiente les ayuda a prepararse mejor para la escucha de la Palabra en la misa.

Los interesados en participar en esta lectura orante de la Palabra de Dios pueden inscribirse en el teléfono 22 681 7595 o en el email: pssaturninozc@gmail.com.