Jesús y la persona al centro, nuestro motor ante el Covid-19

Misas online, subsidios de oración en familia, protocolos de atención a enfermos, canales virtuales de acompañamiento espiritual, infraestructura eclesial para atender a enfermos y a personas en situación de calle, comedores solidarios y una campaña de alimentos, son algunas de las iniciativas.

Actuar a tiempo, con responsabilidad y caridad con los más necesitados. Esa fue la premisa de la Iglesia de Santiago cuando puso en marcha una serie de acciones para contener y evitar la propagación del covid-19. Una de las primeras medidas fue suspender la celebración de la misa y sacramentos con presencia física de fieles, dando paso a la transmisión de la eucaristía por videoconferencia a través de redes sociales, obteniendo una buena recepción.

Para fortalecer la Iglesia doméstica, ha trabajado con sus vicarías en la elaboración de subsidios que permiten a los fieles celebrar en familia la Palabra de Dios. Además, se organizaron retiros online dirigidos por religiosas y sacerdotes que llevaron una luz de esperanza a la comunidad cristiana.

Iglesia en salida

Para continuar entregando sus servicios administrativos, la Arquidiócesis de Santiago decretó la orden de teletrabajo para todos sus colaboradores. Para aquellos servicios que requieren la atención presencial, como el acompañamiento de enfermos en casas y hospitales o la celebración de funerales, capacitó a sus sacerdotes y religiosas con protocolos validados por profesionales de salud de la Universidad Católica. También aplicó recomendaciones de prevención de contagio elaborados por organismos internacionales como la Agencia de la ONU para los Refugiados Acnur, para continuar con el funcionamiento de sus casas de acogida y aplicó cambios en la forma en que operan 22 de sus comedores, repartiendo alimentos en formato de "colaciones", con envases desechables para evitar aglomeraciones en espacios que no cuentan con las garantías de salubridad exigidas en tiempos de pandemia.

A través de la Delegación para la Pastoral Familiar habilitó el "Fono Escucha: Estamos Contigo" (ver artículo en página 3), un canal de atención integral y acompañamiento espiritual abierto a todo aquel que en la desesperanza necesite una palabra de aliento o simplemente requiera ser escuchado.

A la fecha se han recibido más de 130 llamados. Para apoyar a los trabajadores que experimentan situaciones adversas en su fuente laboral a causa del covid-19, el Arzobispado, a través de la Vicaría de Pastoral Social Caritas, habilitó un canal de orientación telefónica atendido por abogados laboralistas quienes entregan asesoría de forma gratuita. Desde su implementación han atendido más de 111 casos.

A pesar de los resguardos que ha tomado la Iglesia y las restricciones que ha impuesto el Gobierno, detener el avance del virus ha sido difícil. Con el aumento de casos y la falta de infraestructura crítica -especialmente para aquellos que no tienen acceso al sistema de salud como la población en situación de calle- la arquidiócesis firmó un acuerdo de colaboración con el Ministerio de Desarrollo Social y Familia entregando la totalidad de sus dependencias para ser utilizadas como albergues mientras dure la emergencia sanitaria. Gracias a esta iniciativa, adultos mayores de la calle pueden acceder a estos espacios, que son administrados por autoridades de salud, donde se les proporcionan medidas de higiene y además reciben alimentación y abrigo.

Contigo Hermano, unidos enfrentando la pandemia

La crisis del covid-19 no sólo representa un grave problema para la salud de las personas, también ha causado estragos en la economía mundial elevando las tasas de desempleo a niveles históricos. Hoy son cientos los hermanos que debieron acogerse a condiciones contractuales desfavorables, teniendo dificultades para continuar sus actividades laborales o derechamente perdieron su trabajo a causa de la pandemia.

Ante esta realidad, la Vicaría de Pastoral Social Caritas lanzó en abril la campaña de alimentos "Contigo Hermano", proyecto que a través de donaciones recauda fondos para la compra de cajas con víveres que son entregadas directamente a las personas que más lo necesitan, principalmente adultos mayores, migrantes y casos críticos que son levantados a través de las parroquias, de ahí la urgencia por llegar con ayuda de manera oportuna. El vicario de la Pastoral Social, padre Jorge Muñoz, hace un "llamado consistente a la generosidad de las personas para colaborar con la campaña 'Contigo Hermano'. Si bien hasta ahora tenemos una suma cercana a los 9,5 millones, que es una muy buena noticia, en términos generales no es una suma esperanzadora para la ayuda que estamos dando".

El aporte mencionado se tradujo en la compra y entrega de más de 380 cajas de mercadería, lo que se suma a las 650 cajas ya entregadas con fondos propios de la Vicaría de Pastoral Social Caritas. La demanda de ayudas fraternas aumenta y la Vicaría se está quedando sin stock, dice el padre Muñoz: "Dado lo que ha sido hasta ahora la ayuda asistencial que se ha prestado con las cajas de alimentos, ha ido aumentando el pedido en distintos sectores de la arquidiócesis. Espero que efectivamente podamos despertar corazón, sentimientos y solidaridad para que la gente aporte a la campaña y efectivamente podamos ir en ayuda de cada familia que lo está pasando mal y va a necesitar una ayuda importante de nuestra parte".

Te invitamos a colaborar

Las donaciones parten en los $1.000 y se realizan directamente en la web https://www.contigohermano.cl/ o vía transferencia / depósito en la cuenta corriente N°9920 del Banco Santander a nombre de #ContigoHermano Campaña de alimentos para enfrentar el Covid- 19, Vicaría de Pastoral Social Caritas, RUT 72.160.000-9 vicariapastoralsocial@iglesiadesantiago.cl