Mensaje de Pascua del Arzobispo Celestino Aós

Ponemos a disposición el mensaje de Pascua de Resurrección, del Arzobispo de Santiago, Celestino Aós. "Feliz Pascua de Resurrección a ustedes, queridos católicos dispuestos a no quedarse mirando al cielo sino a trabajar por un Chile mejor"

Jesús resucitó. El mundo no se paró; y siguió la batalla entre el bien y el mal, y la enfermedad y la muerte combatieron la vida. ¿Habría sido todo en vano? Frente al sufrimiento, el fracaso, la muerte, está Jesús que es fuente de vida; y ese Jesús actúa con los labios, con las manos, con los pies, etc. de los cristianos.

Culminamos una Cuaresma y Semana Santa atípicas obligados por la pandemia del coronavirus. Pero, no lo olvidamos: tenemos además otros problemas y desafíos. Y necesitamos el compromiso y la esperanza. Compromiso para llevar en nuestros corazones la luz de Jesucristo: frente a quienes anteponen el negocio en la salud, la vivienda, la educación, reconocer que todos somos personas y por ello debemos cuidar nuestros cuerpos: que todos tengamos una alimentación saludable, que todos tengamos una medicina, que haya viviendas dignas, que la educación llegue a todos los niños, que repartamos los bienes y la riqueza, que nuestras ciudades gocen de medio ambiente limpio. Frente a quienes hacen negocio de la salud mental, reconocer que debemos cuidar la nuestra y vigilar para que no se perjudique la de nuestros niños y jóvenes intoxicándonos de violencia, hipocresía, corrupción; frente a quienes borran valores y normas morales porque “todo vale” y lo que importa es lo que a mí me satisface nosotros buscamos el bien común, el respeto a toda vida desde su concepción hasta su muerte natural, etc.

Celebrar la resurrección de Jesús hoy es buscar una valoración nueva de nuestras instituciones para que sirvan al bien común y buscar una relación nueva entre nuestras instituciones. También entre las instituciones dentro de la iglesia católica y con las otras confesiones religiosas. El respeto y la colaboración mejorarán nuestra convivencia chilena, y nos abrirán a nuevas y fraternas relaciones entre los gobiernos y los países.

Nuestra esperanza no se confunde con nuestro deseo optimista, ni con la ilusión. El momento que vivimos es exigente pero hermoso, la masa es grande pero un poco de levadura hace fermentar la masa. ¿Hay levadura en Chile? Mucha y buena. La descubrimos en tantos hermanos y hermanas solidarios, comprometidos con la verdad y la justicia. Los enfermos y los ancianos reciban nuestra felicitación con estas palabras que repitan nuestro compromiso: con la gracia de Jesucristo no los vamos a abandonar, no los dejaremos solos. Al momento de la Ascensión de Jesús, “se presentaron dos hombres vestidos con túnicas blancas, que les dijeron: “Galileos, ¡por qué se han quedado mirando al cielo? Este mismo Jesús que fue llevado al cielo, apartándose de ustedes, volverá de la misma manera que lo han visto partir”.

Feliz Pascua de Resurrección a ustedes, queridos católicos dispuestos a no quedarse mirando al cielo sino a trabajar por un Chile mejor donde todos tengamos buena vida del cuerpo y más y mejor vida en nuestras almas. Es la hora del compromiso, de la esperanza y de la alegría.

Moneñor Celestino Aós

Arzobispo de Santiago