Movimiento de Schoenstatt entrega ayudas para vivir la Semana Santa en casa

En la introducción se señala que la Cuaresma esta vez viene “unida la cuarentena voluntaria u obligatoria, lo que ha significado un tiempo para reflexionar, para reordenar, para aprender a vivir y a relacionarnos de otro modo”. Luego señala: “También es un tiempo de dolor: de enfrentarnos cara a cara ante el límite, la vulnerabilidad, la angustia, la soledad y la muerte”. Estas realidades, dice la introducción, “nos acercan a lo que celebramos, recordamos y revivimos en Semana Santa”.

Por ejemplo, para este Jueves Santo, día de la institución de la Eucaristía y de renovación de las promesas sacerdotales, el Movimiento de Schoenstatt invita a las familias a que antes de reunirse a celebrar la Palabra, preparen pan amasado, para luego compartir en el hogar. Primero, proclamar el Evangelio de san Juan 13, 1-15 y enseguida que cada miembro del grupo familiar comparta la experiencia que le ha dejado este texto, de qué le ha servido, para concluir con una oración final y después una cena familiar.

El mismo esquema proponen para este Viernes Santos, en el que invitan a todos en la familia construyan una cruz y hacerla circular entre los presentes después de proclamar el Evangelio de la Pasión del Señor (Jn 19, 16-39). La actividad para la Vigilia de Pascua en familia se centra en la confección entre todos de un cirio o vela grande, dibujarle una cruz y escribir el año en que estamos: 2020. Luego proclamar el Evangelio de la Resurrección de Jesucristo, Mt 28, 1-10 y enseguida responder preguntas relacionadas con este acontecimiento, como qué hechos de vida podemos destacar, qué significa la resurrección de Jesucristo. Terminada esta parte, los presentes se pasan unos a otros le cirio y recorren con él la casa, para finalmente ponerlo en el centro de la mesa y compartir los huevitos de Pascua como signo de Vida y Esperanza.