Sacerdotes de la Zona Norte reflexionan acerca de su ministerio

En medio de la paz que se vive en la Casa de Ejercicios de Santuario Auco, en Los Andes, rodeado de montes, los presbíteros de la Zona Norte de Santiago desarrollan su encuentro anual para compartir, rezar y vivir la comunión.

Fotos: Nibaldo Pérez

Periodista: José Francisco Contreras

Fuente: Comunicaciones Santiago

Link fuente: www.iglesiadesantiago.cl

El vicario zonal, padre Ignacio Gramsch, precisó que se reúnen para "dialogar, reflexionar, compartir sobre nuestro ministerio sacerdotal, cómo lo estamos viviendo, con una mirada esperanzadora, positiva". Agregó que "el objetivo es encontrarnos, acompañarnos unos con otros y ser mejores sacerdotes para servir al Pueblo de Dios". El vicario enfatizó que "cada vez nos damos más cuenta de que estos encuentros son muy necesarios. El sacerdote que se aísla lo pasa mal, también su comunidad, se empobrece la vida pastoral de la comunidad. Por eso la importancia de la facilitar la comunión entre nosotros".

La actividad comenzó este lunes, con la presencia del Administrador Apostólico, monseñor Celestino Aós, y un trabajo en grupo para conversar acerca de cómo está cada uno en su vida personal y en su ministerio, como también los signos de vida que experimentan ellos y sus comunidades frente a la realidad actual de la Iglesia.

Después de este trabajo, se desarrolló un diálogo de los presbíteros -diocesanos y religiosos- con el obispo. Frente al momento de la vida eclesial en la arquidiócesis, con temas como los abusos, don Celestino dijo: "Cuando los problemas son muy grandes, uno tiende a desesperarse, a angustiarse. Lo que me consuela es que si estoy aquí es porque alguien (indicando al cielo) quiso que yo estuviera aquí. Eso es lo único que me da paz y me mantiene".

Enseguida llamó a mirar lo bueno que hay en las comunidades, y mencionó las recientes peregrinaciones de la Virgen de Fátima por Chile, la fiesta de Andacollo, la peregrinación de los jóvenes al Santuario Padre Hurtado, a las que asistieron cientos de miles de personas. "Son hechos que están ahí, y lo mismo de los colegios católicos, en los que hay cientos de alumnos esperando por un cupo".

Ante otras intervenciones, indicó que, además de preguntarse qué quiere Dios de mí, también hay que plantearse la interrogante de preguntarse "qué NO quiere Dios de mí".

El pastor invitó a los sacerdotes a considerar en sus vidas los aspectos humanos y espirituales, y señaló que es humano cuestionarse de pronto sobre el celibato o el no tener hijos, de donde pueden venir muchas crisis. Luego, monseñor Aós se refirió al aspecto espiritual, y habló de costumbres que no deben perderse, como la oración profunda y prolongada, incluso el rezo de los maitines en medio de la noche. Destacó el valor del dolor y la cruz como herramientas que permite Dios para el crecimiento en la fe y en el ministerio. También al cuidado personal del descanso, el sueño y una buena alimentación.

El encuentro continuó este martes con momentos de oración, recreación y compartir, junto al vicario para el Clero, monseñor Alberto Lorenzelli. La actividad termina hoy miércoles con reflexiones sobre cómo mejorar en el servicio pastoral al Pueblo de Dios.