Nuevo Vicario Judicial Adjunto en Tribunal Eclesiástico

El acto oficial por el cual el presbítero asumió estas funciones se desarrolló este viernes 23 de agosto, en la capilla de la Sede Arzobispal, y fue presidida por el Vicario General de Santiago, monseñor Cristian Roncagliolo, ante quien el padre Roberto hizo su profesión de Fe y Promesa de Fidelidad a la Iglesia. En la actividad participaron también el Vicario Judicial, padre Cristián Montes; la canciller, María Francisca San Martín, quien hizo de testigo de fe, y diversos funcionarios del mencionado tribunal.

El padre Roberto lleva un año en Chile, fue ordenado sacerdote en 2001, es doctor en Derecho Canónico y en la actualidad, es además, Ecónomo Provincial de la Congregación Legionarios de Cristo. Entre sus responsabilidades como vicario judicial adjunto están integrar los equipos de jueces del Tribunal Eclesiástico; participar en las sentencias y acoger a las personas en las causas matrimoniales, todo en mucha sintonía con el Vicario Judicial, padre Cristián Montes, quien se mostró muy contento con el aporte del padre Roberto: "Hoy en día, la justicia es uno de los grandes temas de la Iglesia y en este momento necesitamos personas muy profesionales y muy dedicadas", dijo.

El Vicario General de Santiago, monseñor Cristian Roncagliolo, precisó que una de las tareas importante de la Iglesia es la justicia y agradeció el servicio que llevará adelante el padre Roberto: "Es un trabajo difícil, que requiere sabiduría. En nuestra práctica de la justicia, no solamente está la justicia canónica, sino que en primer lugar, está la justicia de la misericordia de Dios y que en lo canónico se expresa en nuestras tareas".

El Provincial de la Congregación Legionarios de Cristo, padre Gabriel Bárcena, señaló que "es una alegría que la congregación pueda contribuir a la Iglesia de Santiago, porque siempre nos hemos sentido iglesia y ésta es una buena manera de contribuir. Confiamos en la gracia de Dios y que la verdad, la justicia y el amor, que son de Dios y vienen de Él, prevalezcan".

El presbítero afirmó: "Asumo este cargo en primer lugar, con un gran espíritu de gratitud por parte de monseñor Aós, no sólo a mí, sino a la Congregación. Luego, con una gran actitud de servicio. Mostrar la misericordia de Dios es lo primero que se debe mostrar, sobre todo, en este tiempo donde la Iglesia necesita tanto refuerzo, tanto ánimo y oración", cerró.