Domingo 2 de junio de 2019
Mons. Celestino Aós: "Hay gente que tiene que estar en la cárcel porque ha cometido delitos horrorosos"
En el Santuario Bellavista, en la comuna de La Florida, se reunieron más de 650 dirigentes del movimiento de Schoenstatt, con el objetivo de evaluar y proyectar el trabajo que realizan. El Administrador Apostólico de Santiago, monseñor Celestino Aós los acompañó durante la mañana.
Fotos: Jorge Salomón
Animados cantos, clásicos del movimiento Schoenstattiano, daban calor a la fría mañana de este pasado domingo. Comenzaba a concluir la Jornada Nacional, que se extendió por tres días, y que el Administrador Apostólico de Santiago, monseñor Celestino Aós, quiso acompañar compartiendo con los asistentes en un foro panel.
“Como personas debemos tratar de ser lo más cristianas que podamos, buscar una coherencia entre la fe que profesamos en nuestros templos y la vida que vivimos en las calles y en el trabajo. No basta solo con maquillaje, hacen falta cambios profundos y el primer cambio pasa por el corazón de cada uno”, les dijo a los asistentes.
Al ser consultado en qué podía colaborar el movimiento para llegar a los más necesitados, respondió: “Como grupo, como movimiento, necesitamos revisar las obras que estamos haciendo, el modo como lo estamos haciendo. Por ejemplo, el asistencialismo que en algunos modos ya está desfasado y que puede ser contraproducente. Hay que hacer el bien y hay que hacerlo bien. Debemos revisar las formas. ¿Dónde debe estar el movimiento de Schoenstatt? No lo sé. ¿Está en la educación? ¡Fantástico! ¿Está atendiendo enfermos? ¡Fantástico! Tenemos un desafío como Iglesia y como sociedad, vamos envejeciendo, Chile se está transformando rápidamente, tenemos que prepararnos y preparar gente para eso. Hay muchas posibilidades, pero sí tenemos que sentarnos y revisar lo que estamos haciendo y cómo lo estamos haciendo”, dijo el pastor de la Iglesia de Santiago.
También tuvo palabras para referirse a la crisis que vivimos. “Como Iglesia estamos viviendo un tiempo de luz y la luz nos pone en evidencia lo duro, lo difícil. Hay gente que ha cometido no solamente errores sino delitos, y hay gente, y lo digo claramente, que tendría y tiene que estar en la cárcel, porque ha cometido delitos horrorosos. Pero pobres de nosotros si nos quedamos viendo solo lo negativo, solo lo malo", finalizó el obispo.
Para los asistentes, la intervención del Administrador Apostólico de Santiago fue una luz de esperanza. “Sus palabras fueron fuertes y claras, propias para el tiempo y nos dan mucha esperanza para el futuro de nuestra Iglesia. Esta jornada ha sido maravillosa, un alimento muy grande para el alma, junto con el compartir con los hermanos de todo el país”, dijo Carlos Rodríguez, quien viajó desde Coyhaique.
Por su parte Doralisa Díaz, quien vino desde Concepción, agradeció la visita: “Las palabras del obispo fueron muy claras y muy sencillas, nos hacen ver lo que muchas veces uno piensa pero no lo sabemos expresar. Sentí mucha comunión con lo que habló y también es una esperanza muy grande para nosotros los laicos”.
El padre Roberto Navarro formó parte de la comisión organizadora y entregó más detalles sobre el encuentro: “Más de 650 participantes llegaron a esta jornada nacional que se hace cada dos años, donde nos juntamos todos los dirigentes de Schoenstatt del país para poder revisar, evaluar y proyectarnos en las tareas concretas de la espiritualidad y de las opciones y acentos pastorales. Fue un gran signo que Don Celestino haya querido compartir con nosotros, nos muestra la cercanía que desde un principio ha demostrado, queriendo visitar todas las comunidades, nosotros somos parte de una de las comunidades dentro de la Iglesia. Es muy sencillo, muy auténtico, muestra una nueva actitud como pastor que hoy en día es muy importante”, señaló.
Tras el foro panel donde además participaron Sergio Micco, Trinidad Ried y la periodista Macarena Gayangos, los asistentes se dividieron en grupos y realizaron un trabajo por comisiones para finalizar con una misa de envío.