Domingo 24 de marzo de 2019
Monseñor Aós encomendó a la Virgen del Carmen su servicio como Administrador Apostólico de Santiago
Con especial preocupación, monseñor Celestino Aós, pidió a la patrona de Chile su ayuda en el cuidado de las personas que han sufrido atropellos en su dignidad.
Fotos: Omar González
Periodista: Marcela Maldonado
Fuente: Comunicaciones Santiago
Link fuente: http://iglesiadesantiago.cl/
Horas después de haber asumido como Administrador Apostólico de la arquidiócesis Santiago, en la misa del domingo en la Catedral Metropolitana, monseñor Celestino Aós O.F.M. Cap. llegó hasta el Santuario Nacional de Maipú para encomendar a la Virgen del Carmen su nuevo encargo pastoral en la arquidiócesis.
Con especial preocupación, monseñor Aós pidió a la patrona de Chile su ayuda en el cuidado de las personas que han sufrido "atropello en su dignidad".
"Que la Virgen nos conceda sentirnos hijos, unidos todos, y que nos ayude a cuidar con especial atención a los que sufren, a los que son víctimas de atropello en su dignidad, porque han sido injustamente tratados, vulnerados en sus derechos", dijo el Administrador Apostólico al hacer un recorrido por el Santuario y saludar a trabajadores, voluntarios y feligreses.
Monseñor Aós llegó al templo acompañado por el cardenal Ricardo Ezzati, ambos fueron recibidos por el Padre Raúl Arcila, rector del Santuario y compartieron un momento de oración a los pies de la Virgen para luego subir hasta el mirador del Templo, desde donde el recién nombrado Administrador Apostólico bendijo la ciudad de Santiago.
"Para mí este es un momento importante en que asumo una responsabilidad y he querido venir aquí a los pies de la Virgen del Carmen de Maipú para presentarle mi persona y pedirle que me acompañe en esta nueva tarea. La Virgen siempre es la madre de todos, la madre que Jesús nos dio y cada uno de los cristianos tienen que llevarla en su corazón y acudir a ella en los momentos en que tenemos alguna preocupación, algún problema pero también alguna alegría especial", expresó monseñor Aós.