Declaraciones del Cardenal Ricardo Ezzati en conferencia de prensa

“Un saludo muy cordial a todos ustedes y a quienes los siguen a través de los medios que ustedes aquí representan. El Santo Padre Francisco, con bondad, con fraternidad, con un gran sentido de cercanía a la Iglesia de Santiago, ha decidido nombrar durante el período de la sede vacante al Administrador Apostólico en la persona de monseñor Celestino Aós. Personalmente estoy muy agradecido al Santo Padre por este gesto que naturalmente obedece a un criterio del Derecho Canónico.

Hace dos años, dos meses y diecisiete días que yo cumplí 75 años de edad, la edad en la cual por lo que establece el código de Derecho Canónico, un obispo está llamado a presentarle al Santo Padre la disposición para que él nombre a un nuevo obispo.

En la realidad de Santiago, las cosas se han dado de esta manera: Hubo conversaciones con el Santo Padre, la última en enero, la penúltima el día 19 de marzo, en respuesta a un saludo que yo le había enviado. En ella me dice que estaba ya pronto para elegir a quien me iba a reemplazar en esta tarea, y finalmente, hace solamente cuatro días atrás, pude confirmar a través de la Nunciatura Apostólica el nombre de quién me iba a suceder, no como Arzobispo, porque la sede queda vacante, pero aquel que el Santo Padre nombraba como Administrador Apostólico Sede Vacante et ad nutum Sanctae Sedis, que quiere decir que al nuevo Arzobispo de Santiago el Santo Padre lo nombrará cuando él lo discierna.

Yo me alegro de la acción del Santo Padre, le tengo un profundo respeto y cariño a monseñor Celestino Aós, creo que va a desarrollar una tarea muy importante y les pido a todos, en especial a los católicos, que en este tiempo de dificultad sigan apoyando al nuevo Administrador Apostólico y a la Iglesia de Santiago con su oración y con su cercanía. Muchas gracias.

Pregunta de Radio BioBio: Usted en la mañana dijo que se iba con la frente en alto. ¿Quería preguntarle si usted hace alguna autocrítica en cuanto a la colaboración con la justicia y también en cuanto a la recepción de las denuncias por parte de las víctimas’.

Cardenal Ezzati: Distingamos las dos cosas. De parte de recepción de denuncias, yo le puedo decir, con la frente en alto, como dije, que todas las denuncias que han llegado a OPADE, es decir, a la Oficina Pastoral de Denuncias, que yo mismo instituí en el año 2011, todas ellas, han sido investigadas o están siendo investigadas. Lo segundo, en relación a la colaboración con la Justicia, el Arzobispado ha tenido las puertas abiertas. En realidad, digamos, el fiscal ha llegado a requisar los documentos que ha querido, nunca nos hemos opuesto en eso.

En cuanto a mi respuesta a él, le hemos pedido que nos entregara la documentación de los casos en los cuales me citaba. Eso no lo tuvimos, ni siquiera todavía ahora lo tenemos completo, pero yo, desde la primera vez que estuve en Rancagua, hice un preámbulo. Dije: Yo, por ahora, me acojo a lo que el Derecho de Chile me ofrece en su legislación de guardar silencio. En el momento oportuno hablaré. Y el momento oportuno espero que llegue cuanto antes, y por eso le he pedido a mi abogado que fije cuanto antes el día, la hora para poder declarar.

Pregunta de TVN: Usted enfrenta hoy día un proceso judicial en calidad de encubridor de delitos contra menores, delitos sexuales específicamente contra menores. ¿Cómo cree usted que va a ser recordada su gestión, teniendo en cuenta que bajo su mandato la Iglesia pasó su crisis más profunda y más grave?

Cardenal: Sin duda alguna ha sido el dolor más grande de este tiempo. Como le dije en la respuesta anterior, toda denuncia ha sido enfrentada y, por consiguiente, habrá que esperar lo que la justicia diga sobre eso. No basta que a uno le digan que es encubridor, hay que probarlo. Y yo estoy con la frente muy en alto, seguro de que se probará mi inocencia.