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Artículo

Jueves 14 de marzo de 2019

Hoy, más que nunca, pedimos perdón al Señor

Así lo expresó el Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, al presidir en la Catedral Metropolitana la misa por los 201 años del Voto O’Higgins, ofrecido por el padre de la Patria para pedirle a la Virgen del Carmen la libertad para nuestra nación.

Fotos: Nibaldo Pérez

Periodista: José Francisco Contreras

Fuente: Comunicaciones Santiago

Link fuente: www.iglesiadesantiago.cl

Delegaciones militares, miembros del Voto O'Higgins, Camareras de la Virgen del Carmen y fieles en general participaron en la eucaristía, en la que los presentes renovaron ese voto para pedir hoy la protección maternal de María para la patria.

En su homilía, el cardenal Ricardo Ezzati se refirió al texto del Antiguo Testamento de la misa de este 14 de marzo, en el que aparece Ester, "que en la adversidad supo poner a disposición de su pueblo lo que el Señor había puesto en su corazón, toda su capacidad de entregarse para que la vida fuera abundante, de acuerdo al proyecto de Dios". Tras lo cual expresó que eso hicieron los padres de la patria cuando, ante la necesidad de construir un pueblo de hermanos y justo, pidieron que la Virgen del Carmen estar a la base de los cimientos jurídicos y de los instrumentos sociales, "para que nuestra patria fuera de verdad una patria de hermanos". Ellos, dijo, como Ester, acudieron al poder de Dios a través de la mediación de la Virgen.

Terminante rechazo a gravísimas afirmaciones de sacerdote

En la segunda parte de su exhortación, el pastor manifestó: "Hoy día celebramos la renovación de esta promesa de nuestros padres a la Virgen del Carmen en un contexto social y eclesial muy complicado por las situaciones de pecado, de abusos, cometidos por algunos hermanos nuestros en la vida y camino de fe. Especialmente cuando estos hermanos tienen como tarea y misión ser signo de la presencia bondadosa del Buen Pastor.

"En el día de ayer, a lo mejor alguno de ustedes habrá escuchado en una entrevista en televisión a un sacerdote que ha sido acusado de abuso en contra de hermanos débiles y frágiles, a los cuales les debemos toda nuestra cercanía y todo nuestro apoyo. A lo largo de la entrevista, se han presentado, expresado, entre otras cosas, gravísimas afirmaciones contra víctimas de abusos, contra el mismo ministerio sacerdotal, contra la santidad del matrimonio, de los sacramentos, especialmente, de la confesión. Afirmaciones que rechazamos terminantemente.

Habrán escuchado al final de esa entrevista cómo este hermano sacerdote -por el cual también pedimos la misericordia del Señor- expresó que pediría al Santo Padre la dimisión del estado clerical. Esta mañana me encontré con esta carta y ya en el día de hoy le he enviado al Santo Padre, que es quien puede conceder esta petición, la súplica de que conceda cuando a este sacerdote la dimisión del estado clerical. Pero junto con ustedes, hoy día quiero reafirmar la santidad de la vocación sacerdotal. Quiero reafirmar junto con ustedes y proclamar en voz alta la santidad de la vida matrimonial, la santidad del ministerio presbiteral, reconociendo y agradeciendo el servicio de tantísimos hermanos sacerdotes, que en el día a día de su vida, en sus comunidades, están ofreciendo un precioso servicio que todos juntos estamos llamados a hacer presente, en la vida de la comunidad humana y cristiana.

Que la Virgen ayude a la Iglesia a nacer de nuevo

Y vinculando esta realidad con el recuerdo del Voto O'Higgins, el Arzobispo de Santiago expresó: "Es frente a esta debilidad, a estos peligros, es frente a este pecado, que hoy día necesitamos renovar el voto de nuestros padres, el voto de pedir que la Virgen del Carmen inspire y acompañe nuestro camino de cercanía a quienes sufren, nuestro rechazo a todo atropello y nuestra voluntad de contribuir al bien, no solamente de los fieles de la Iglesia, sino que de todo el Pueblo de Chile".

Al final de su homilía, el cardenal Ezzati pidió a la Virgen la ayuda para que la Iglesia pueda "nacer de nuevo", como dice el lema de las Acentuaciones Pastorales para este año. Y agregó: "Este tiempo de Cuaresma que estamos viviendo es justamente el tiempo que nos prepara la celebrar este renacer, cuando en la noche de Pascua bendigamos como signo el fuego nuevo, el agua, cuando renovemos las promesas bautismales y cuando nos alimentemos con el Cuerpo y la Sangre de Cristo resucitado, el único que puede darnos vida y vida abundante". Dirigiéndose a la Virgen del Carmen, le pidió que podamos ver "el renacimiento de nuestra comunidad eclesial".