Cerca de 80 mil peregrinos en el Santuario de Lourdes

El rector del santuario, el hermano Ramón Gutiérrez, señaló que "desde muy temprano tuvimos bastante presencia de peregrinos. La misa de 07:00 normalmente es para las religiosas, pero este año tuvimos una mayoría de laicos y hubo un lleno total en la gruta. El flujo de fieles no paró durante todo el día. Ha sido una fiesta muy tranquila, muy serena. Andamos por alrededor de los 80 mil asistentes al santuario en todo el día".

La última celebración de la misa fue a las 20:00 horas en la gruta, presidida por el Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, y concelebrada por los religiosos asuncionistas, encabezados por el provincial, padre Juan Carlos Marzolla, y el párroco, padre Nelson Egaña, además de diversos diáconos permanentes. Destacó la participación de dos niñas que se vistieron con los trajes típicos del tiempo de santa Bernardita.

Al comienzo de la homilía, el arzobispo saludó afectuosamente a los peregrinos, a los enfermos, a las familias y a la comunidad de religiosos asuncionistas y resaltó cómo la Gruta de Lourdes en Santiago es un lugar de gracia y de bendición.

"Cuántas veces acudimos a este lugar buscando consuelo, buscando esperanza, buscando bendición", expresó, tras lo que añadió que "a todos nos mueven las tres virtudes teológicas fundamentales de la vida del cristiano: la fe, la esperanza y el amor, virtudes propias de los seguidores de Jesús. En él creemos, a Él lo amamos y seguimos, en Él esperamos. Somos creyentes, cuya norma de vida es el amor a Dios y a los hermanos, y somos creyentes que amamos a todos como hermanos y hermanas, todos unidos tratando de transformar el mundo en una gran mesa donde haya cabida de respeto y de acogida para todos".

Pecadores, sí, pero reconciliados en Jesucristo

El pastor recordó que en Lourdes la Virgen nos hace un llamado a la conversión, marcada por la penitencia y la oración en el seguimiento de su Hijo, como lo señala el lema de esta reciente novena: "Virgen de Lourdes, tú nos invitas a seguir a Jesús". Un seguimiento radical, afirmó, "opción fundamental de la vida cristiana", en el contexto de una cultura que parece relegar a Dios y estar satisfecha de sus ídolos.

Posteriormente, el cardenal Ezzati expresó que es cierto que "somos pecadores, pero pecadores reconciliados, amados por el Padre". Pecadores como Pedro, Santiago, Juan, Tomás y la Magdalena, que experimentaron el amor de Jesucristo y el perdón mediante el derramamiento de su sangre en la cruz.

Finalmente, el Arzobispo de Santiago se dirigió directamente a la Inmaculada Concepción en una oración de alabanza, gratitud y petición, en la que señaló en parte: "Tú nos invitas, Virgen santísima, a seguir a Jesús, caminando hacia el cielo nuevo y la tierra nueva, que no se darán solamente al final de los tiempos, sino que se van dando a mediada que cada uno de nosotros vaya construyendo fraternidad y solidaridad (...) En esta noche, Virgen santa, te queremos presentar nuestra vida, con todas sus esperanzas y con todos sus temores. Te queremos presentar nuestras inquietudes, las de nuestro corazón, las de nuestras familias, las de la Iglesia de tu Hijo. Te damos gracias por ser nuestra madre". El cardenal Ezzati le pidió a María que proteja a las familias, que las libre de toda división y de todo mal y las mantenga unidas en el amor y la solidaridad; que libre a los jóvenes del odio y la violencia; que ayude a los enfermos y a los que sufren en el cuerpo y en el espíritu. También tuvo presente a los damnificados por las inundaciones en el norte y por los incendios en el sur, y a los migrantes que están en Chile. Finalmente, el arzobispo pidió por la Iglesia: "Regálale abundante el Espíritu de tu Hijo. Dale el don de la conversión y de la fidelidad al Evangelio; que pueda caminar decididamente por la senda de Jesús, libre, transparente, humilde, confiada y servidora".

Participación y alegría de servir

Al momento de las ofrendas llevaron al altar los dibujos que durante el día hicieron niños en el Jardín de Bernardita, un espacio especial para ellos; también los afiches con aquellos males que hay que combatir, como el hambre, la mentira, la violencia, el odio, el egoísmo y la discriminación, y los libros con las intenciones que los peregrinos fueron escribiendo durante la jornada.

Terminada la eucaristía, Ivonne Marambio, integrante del equipo de Liturgia y mamá responsable de los acólitos, expresó que "este servicio ha sido muy bueno para mi vida, porque me ha ayudado a encontrarme con Dios y con la Virgen. Llevamos ya cinco años haciendo este servicio y lo prestamos con la mayor alegría como familia". Respecto de la afluencia de fieles este día, dijo que son muchos cada año y que vienen de diversos sectores de la Región Metropolitana, pero también muchos de otras partes del país. "Ellos viajan para estar acá con la Virgen. Estoy muy contenta, con el corazón llenito", confesó Ivonne.
Mientras tanto, los cientos de fieles se preparaban para participar en la tradicional procesión con la imagen de la Virgen por las calles aledañas a la Gruta de Lourdes.