Oraciones con cantos de Taizé evangelizan a peregrinos en JMJ Panamá

El encuentro permitió conectar a los jóvenes con el objetivo central de la Jornada Mundial de la Juventud.

Una especial pausa espiritual. Eso provocó en el Paseo Marino de la ciudad de Colón, la comunidad Taizé, por medio de un momento de oración contemplativa y de silencio que cargó el espíritu de cientos de peregrinos que llegaron a rezar y a conocer más sobre este movimiento de carácter mundial.

Para el Obispo de Colón, Monseñor Manuel Ochogavía, este momento "es recrear el alma. Hemos tenido actividades culturales y esta noche tenemos este encuentro de oración". Al igual que para el Hermano Claudio Sánchez, quien aprovecha también de contarnos más sobre la comunidad Taizé: "Somos hermanos de más de 25 países de distintas denominaciones cristianas y tratamos de anticipar la unidad de la Iglesia que está perdida".

Francisco Méndez, peregrino de Rancagua, añadió: "Es muy hermoso todo esto. Podemos contemplar el rostro de Cristo, entregarnos a la oración y poner las intenciones de nuestra familia y de nuestros amigos".

Así, cada espacio de oración fue acogido con mucho respeto y silencio por cada uno de los jóvenes que llegaban hasta el Paseo Marino, animados por las ganas de tener un momento de desconexión y encontrarse cara a cara con Jesucristo.

"Es muy importante todo lo que estamos viviendo como peregrinos y dejarlo en las manos del Señor", reflexionó el padre Pablo Garrido del colegio Newland de Conchalí.

Tras dos horas de intensos espacios de oración y contemplación, los peregrinos se retiraron muy reconfortados para seguir viviendo esta Jornada Mundial de la Juventud 2019.

"No podemos estar más felices con los voluntarios y con la gente de acá que nos han recibido super bien y este momento es para eso, para ver el amor de Cristo en medio de todos nosotros", cerró José Luis Muñoz, peregrino del colegio Newland de Conchalí.

Panamá espera a Francisco

Centenares de técnicos que instalan el cableado eléctrico y de telefonía, personal de limpieza, agentes policiales y hasta artistas; trabajan en la Cinta Costera de la capital de Panamá, para acoger a miles de peregrinos y al papa Francisco la próxima semana.

En el moderno espacio frente al Pacífico, que mezcla lujosas residencias y comercios, ya caminan grupos de peregrinos que han llegado al país para asistir entre el 22 y 27 de enero a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), cuya misa de apertura oficiará allí el papa Francisco.

Allí, ya se pueden apreciar los avances en la colocación de vallas para delimitar los perímetros donde se concentrará el público, principalmente para asistir a la misa de bienvenida y recibimiento de Francisco el próximo jueves 24 de enero.

Banderitas del Vaticano junto con la de Panamá, pancartas de la JMJ, así como de señalización para orientar a los peregrinos están instaladas por todo el paseo marino, de cerca de 2,3 kilómetros, a lo largo de la cual habrá una veintena de pantallas gigantes.