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Miércoles 2 de enero de 2019

Acentuaciones Pastorales 2019 - 2020

“Es preciso nacer de nuevo” se titulan las acentuaciones pastorales 2019–2020 de la Iglesia en Santiago, guía pastoral que es fruto de la reflexión de las diversas comunidades de la Arquidiócesis de Santiago en torno a la Carta del Papa a Chile y a la Jornada de Planificación Pastoral desarrollada en agosto de 2018.

Fuente: Periódico Encuentro

Link fuente: http://iglesiadesantiago.cl/

En la Carta que el Papa Francisco dirigió a Chile en mayo de 2018, señaló que “El Santo Pueblo fiel de Dios está ungido con la gracia del Espíritu Santo; por lo tanto, a la hora de reflexionar, pensar, evaluar, discernir, estar muy atentos a esta unción”, agregando que “hoy somos retados a mirar de frente, asumir y sufrir el conflicto, y así poder resolverlo y transformarlo en el eslabón de un nuevo caminar”. Este mensaje del Papa es parte fundamental del marco inspirador de las Acentuaciones Pastorales que se vivirán en Santiago por un período de dos años, tras solicitud de los propios agentes pastorales. “Estas acentuaciones nacen del diálogo y trabajo realizado en las diversas parroquias y comunidades de la arquidiócesis tras la Carta del Papa a Chile, de la Jornada de Planificación Pastoral desarrollada en agosto de 2018 en la casa de retiros de Punta de Tralca y del parecer del arzobispo y sus vicarios”, explica el padre Héctor Gallardo, Vicario para la Pastoral del Arzobispado de Santiago. Estas acentuaciones que surgen de este largo proceso de reflexión realizado entre agentes pastorales -consagrados y laicos-, buscan ser un proyecto orgánico de pastoral que ofrezca orientaciones comunes a nivel arquidiocesano y de comunidades de base. Por tanto, se recalca que no se trata de un listado de disposiciones a cumplir, sino criterios con fondo teológico pastoral, con opciones metodológicas y prioridades que son sentidas como comunes, tras un extenso período de escucha y discernimiento eclesial. Si bien -como hace ya varios años- las acentuaciones buscan impulsar una Iglesia misionera y misericordiosa que anuncia a Jesucristo y su Reino, para este período, las circunstancias históricas actuales llevaron a priorizar cinco grandes objetivos pastorales:

Conciencia de ser Pueblo de Dios

 La primera acentuación invita a fomentar la celebración de la Eucaristía como experiencia que identifica con Cristo y transforma la vida comunitaria. Además, se insta a recuperar el sentido de pertenencia y corresponsabilidad de todo el Pueblo de Dios sin discriminaciones, elitismos ni clericalismos. Para ello se llama a abrir espacios de participación y responsabilidad de laicas y laicos, sean o no agentes pastorales, en las diversas instancias eclesiales. También se pide promover y acompañar la vocación de los laicos en el mundo, en las organizaciones de servicio público y en el voluntariado responsable. En sintonía con ello, se pide para octubre sumarse al mes misionero extraordinario convocado por el Papa.

Vida comunitaria

Muy ligado al objetivo anterior, se llama a reforzar y propiciar el desarrollo de comunidades eclesiales evangélicas y misioneras, que fortalecen la lectura orante de la Palabra de Dios y la calidad de la Catequesis. A laicos y consagrados se les convoca a participar en comunidades de vida como semilla del Reino en sus respectivos ambientes, desarrollando la experiencia del discernimiento comunitario como respuesta vital al llamado de Jesús.

Opción por los pobres

 Tras reconocer el valor de experiencias concretas desarrolladas durante los últimos años en la arquidiócesis, se pide continuar orientando la acción solidaria y misericordiosa hacia los nuevos rostros de la pobreza que sufren hoy en la ciudad de Santiago: migrantes, adultos mayores solos, jóvenes en dificultades, encarcelados y personas que viven en la calle. Por tanto se pide a las comunidades vivir activamente la práctica cristiana de la solidaridad y el servicio en cada comunidad, promoviendo la acción social, revisando y adaptando los planes pastorales en esta línea y asumir el llamado al Encuentro Mundial de los Pobres, donde Santiago será una de las sedes protagónicas.

Prevención de Abusos y reparación a las víctimas

 Tras la creación de la “Delegación por la Verdad y la Paz”, con la finalidad de articular la acogida de las denuncias de abuso, se invita a hacer el debido uso de esta instancia. Junto con ello se anuncia que los organismos arquidiocesanos pertinentes discernirán la reparación necesaria a las víctimas (psicológica, económica, etc.). Junto con ello se pide reconocer públicamente con signos concretos y públicos cuando se ha hecho daño. El documento pide continuar y optimizar la colaboración con la justicia ordinaria, facilitando el intercambio de información no sujeta a confidencialidad y se pide entregar acompañamiento especializado a las comunidades donde han pasado sacerdotes u otros que han cometido abusos. Junto a estas propuestas arquidiocesanas, se pide integrar a niveles zonales y locales la preocupación prioritaria por las víctimas, su acogida y escucha. Para ello se pide formar a los agentes pastorales –laicos y consagrados– en habilidades de buen trato y prevención de abusos, de convivencia, resolución de conflictos con espíritu fraternal, y en otras materias relacionadas con el acompañamiento de personas y comunidades. Finalmente, también se convoca a implementar en cada comunidad el protocolo de denuncia y el de acompañamiento y a estar atentos a conocer los frutos del encuentro “La protección de los menores en la Iglesia”, que se celebrará en el Vaticano del 21 al 24 de febrero de 2019.

Iglesia que opta por los jóvenes

Respecto de esta acentuación, su implementación implicará confrontar las propuestas del X Sínodo de Santiago con las conclusiones del Sínodo de los Obispos en Roma sobre el tema “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”.

 

Revisa y descarga el documento de las acentuaciones pastorales a continuación: