Cientos de niños migrantes celebraron la Navidad en Parroquia Latinoamericana

Ya eran pasadas las 15:30 hrs. y muchas familias llegaban hasta la parroquia ubicada en la comuna de Providencia para vivir la Navidad Migrante. El equipo de servicio tenía todo dispuesto para poder hacer feliz a los más de 500 niños que repletaron la cancha trasera de la parroquia. Primero fue el turno de los payasos quienes junto a varios monitores animaron la fiesta. En paralelo voluntarios les repartían alimentos y bebidas a los invitados quienes felices disfrutaban del show.

“Nosotros estamos lejos de nuestro país y sobre todo para los niños es más triste, quizás nosotros, los adultos, nos podemos acostumbrar pero a los niños les cuesta más y gracias a estas fiestas se hace más feliz a nuestros hijos. La Navidad es para los niños”, comentó Marlen Enaba quien llegó desde Perú hace 2 años mientras su hija de 7 años disfrutaba del espectáculo. Clara Santiago, de República Dominicana, emocionada agradeció lo vivido. “Hace un tiempo me integré a esta parroquia y todo el trabajo que se realiza aquí es hermoso. Esta fiesta es muy buena sobre todo para los niños, tantos niños migrantes que vienen a este país entonces esta fiesta les hace muy bien. Cuando uno se va a vivir a otro lado quisiera encontrar las mismas tradiciones pero no las hay. Gracias a estas actividades podemos compartir con nuestros hermanos y recordar las celebraciones como en casa”, comentó.

Por su parte Alexander Quezada de 7 años y de República Dominicana relató: “Lo pasé muy bien. Conocí y compartí con muchos niños de mi país y también de otros. La navidad se vive en familia y siento que aquí la pudimos vivir, nos regalonearon, comimos dulces y nos hicieron regalos”.

El Padre Marcio Toniazzo, Director del Departamento de Movilidad Humana del Arzobispado de Santiago y párroco de la Parroquia Latinoamericana entregó detalles sobre la importancia de esta actividad. “Esta es la Navidad del niño migrante y es una tradición de poder celebrar con los niños y las niñas el nacimiento del niño Jesús. Muchos de ellos no pueden recibir regalos por la situación en la que se encuentran. También es la acogida en la parte cultural, religiosa y de fe que como Iglesia les entregamos a nuestros hermanos”, señaló.

Además comentó sobre quienes ayudan a organizar esta gran fiesta. “Las comunidades vienen de distintos países a esta fiesta. Lo más significativo de esta actividad es que la gente que ayuda también son migrantes Muchos de ellos llegaron hace años a nuestro país y vivieron esta fiesta. Hoy gracias a Dios muchos de ellos tienen una mejor situación y colaboran como una forma de devolver la mano. Esta actividad la realizamos hace 12 años en la parroquia pero los últimos años ha ido tomando más fuerza. Este año fueron más de 600 niños y niñas a los que celebramos”.

El encargado de entregar los regalos, el Viejito Pascuero, fue Mauro Burgos, venezolano. A pesar del calor no tuvo problemas en sonreírle a cada niño que le pedía una foto. Tenía una razón muy especial para estar ahí. “Vengo de Venezuela y allí siempre ayudé a los más necesitados. Mi hija se vino hace unos años a vivir a Chile y lo que estoy haciendo hoy, junto a mi familia, es una forma de agradecer y devolver la mano por todo lo que Chile le entregó a mi familia cuando llegaron como migrantes. Ojalá que estos niños que hoy están recibiendo regalos y compartiendo puedan también tener un mejor desarrollo más adelante. La Navidad es una fiesta para estar en familia y compartir, de eso se trata”, relató emocionado.

La Navidad Migrante se realiza hace 12 años en la Parroquia Latinoamericana como una forma de agradecer la riqueza cultural que traen estos hermanos a nuestro país, junto con celebrar el nacimiento del niño Jesús.