Artículo
Viernes 21 de diciembre de 2018
Cardenal Ricardo Ezzati saludó a presbíteros ancianos
Un encuentro cálido, alegre y fraterno sostuvo el Arzobispo de Santiago con los sacerdotes ancianos y obispos eméritos hospedados en el hogar Santo Cura de Ars, a un costado de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, de Providencia.
Fotos: Nibaldo Pérez
Periodista: José Francisco Contreras
Fuente: Comunicaciones Santiago
Link fuente: www.iglesiadesantiago.cl
Al comienzo de la reunión, monseñor Pablo Lizama, arzobispo emérito de Antofagasta, expresó los saludos navideños de todos los huéspedes de esta casa y le agradeció al cardenal su constante preocupación por los sacerdotes más ancianos y por haber dispuesto este lugar para su ancianidad.
Por su parte, el cardenal Ezzati les expresó "el afecto, la cercanía, la gratitud de la Iglesia de Santiago y también de iglesias hermanas que ustedes representan acá. Estoy convencido que la providencia divina ha querido que esta casa se transformara en un signo, el signo del cariño de la Madre Iglesia en Santiago para sus hermanos sacerdotes, que han entregado toda su existencia al crecimiento del Reino de Dios".
El arzobispo expresó su deseo de que esta casa sea también un signo para los seminaristas y los presbíteros más jóvenes, que sepan que no tiene que preocuparse por las necesidades materiales futuras. "La vida ministerial y la del futuro sacerdote se va formando alrededor de esa entrega total y generosa al servicio de Cristo y la Iglesia y que nos hace muy patente que buscar el Reino de Dios es lo primero, y que el resto vendrá por añadidura", expresó.
El pastor compartió a la hora de onces con los sacerdotes, momento en que hubo un intercambio de regalos. Luego, el cardenal Ezzati sostuvo un animado diálogo con los presentes, quienes mostraron interés por saber cómo marcha la vida pastoral de la arquidiócesis y la de sus colegas presbíteros en ejercicio.
Por su parte, el cardenal Ezzati les expresó "el afecto, la cercanía, la gratitud de la Iglesia de Santiago y también de iglesias hermanas que ustedes representan acá. Estoy convencido que la providencia divina ha querido que esta casa se transformara en un signo, el signo del cariño de la Madre Iglesia en Santiago para sus hermanos sacerdotes, que han entregado toda su existencia al crecimiento del Reino de Dios".
El arzobispo expresó su deseo de que esta casa sea también un signo para los seminaristas y los presbíteros más jóvenes, que sepan que no tiene que preocuparse por las necesidades materiales futuras. "La vida ministerial y la del futuro sacerdote se va formando alrededor de esa entrega total y generosa al servicio de Cristo y la Iglesia y que nos hace muy patente que buscar el Reino de Dios es lo primero, y que el resto vendrá por añadidura", expresó.
El pastor compartió a la hora de onces con los sacerdotes, momento en que hubo un intercambio de regalos. Luego, el cardenal Ezzati sostuvo un animado diálogo con los presentes, quienes mostraron interés por saber cómo marcha la vida pastoral de la arquidiócesis y la de sus colegas presbíteros en ejercicio.