Domingo 9 de diciembre de 2018
Cerro 18 acogió a nueva vecina: La Virgen del Carmen
Feligreses de la parroquia Santa Rosa de Lo Barnechea, vecinos en general, autoridades y visitas coparon la cima del Cerro 18 y sectores aledaños a ella, para acoger la imagen de la Virgen del Carmen, que en adelante protegerá desde lo alto a esta comuna, que la recibió como su madre.
Fotos: Nibaldo Pérez
Periodista: José Francisco Contreras
Fuente: Comunicaciones Santiago
Link fuente: http://www.iglesiadesantiago.cl/
Hace cinco años un grupo de vecinos depositó en este lugar una imagen de la Medalla Milagrosa, confiados en que la propia Virgen les ayudaría construir un santuario en honor a la madre de Dios. Hoy es una realidad: el Mirador de la Virgen del Carmen.
El padre Cristóbal agradeció al alcalde su apoyo a este proyecto, a todos los que lo hicieron posible, en particular al equipo de la Virgen, "un gran equipo que durante cinco años trabajó con fe, perseverancia y con una muy buena gestión profesional". Igualmente agradeció los aportes en trabajo y dinero de diversas familias que ayudaron a esta obra, a los vecinos del Cerro 18, y a los profesionales y trabajadores que realizaron el proyecto.
Esto era un basural, un terreno abandonado, lleno de escombros, con muchos autos abandonados incluso quemados, señaló, "pero con la llegada de la Virgen poco a poco se fue convirtiendo en un lugar de encuentro, amable, limpio y ordenado". Luego, el sacerdote pidió a María que interceda "por nuestra Iglesia, tan herida, y nos ayudes a superar las dificultades".
Antes de la misa, el arzobispo de Santiago incensó y bendijo el altar, una piedra maciza ubicada delante de la Virgen. Luego, servidores de la liturgia revistieron el altar con manteles, sobre los que depositaron flores, cirios y la cruz de Jesucristo.
Que María camine con nuestras penas y alegrías
Durante la homilía, el cardenal señaló que esta comunidad parroquial se encuentra reunida como familia "en este lugar, con el amor de ustedes, han levantado a María un lugar de gracia y de bendición". Llamó a todos a sentirse en este santuario como en su propia casa, "porque allí donde está la madre está la casa de todos; allí donde está la madre se construye fraternidad; allí donde está la madre se construye respeto, solidaridad y futuro". Expresó el deseo de que la Virgen "venga a caminar con nosotros, con nuestras alegrías, nuestras penas, nuestras esperanzas y con nuestras ansias de un futuro mejor".
Respecto de este segundo Domingo de Adviento, el cardenal Ezzati recordó el pecado original, que llevó al ser humano a perder la gracia divina y experimentar la muerte interior, el miedo. Pero, precisó el pastor, en el Nuevo Testamento el ángel Gabriel le dice a la Virgen que no tema. "Si Adán tuvo miedo, los hijos de María, los descendientes de Jesús nunca tenemos que tener miedo, porque el Hijo de María, como lo había prometido Dios Padre, aplastaría la cabeza del Demonio, porque María, con el hijo que engendró en su seno, por obra del Espíritu Santo, ha vencido ya definitivamente al pecado, al mal y a la muerte. Y aunque queden todavía tantos vestigios del mal en el mundo, dijo, "nosotros sabemos que el mal ha sido vencido, que Jesucristo en la cruz ha vencido. Por eso, no tengamos miedo, tengamos esperanza y confianza". Y agregó: "La historia de la Iglesia, también en tiempos difíciles, como los actuales, son siempre tiempos en los cuales sobre el pecado vence el bien, el amor, Dios misericordioso".
A los vecinos del Cerro 18 les señaló que conoce las limitaciones humanas y deseó para ellos que este lugar se transforme en un espacio de bendición: "Queridos vecinos, tienen una vecina extraordinaria, la Virgen María. Acójanla, cuídenla, porque ella también los acogerá a ustedes con amor de madre".
Al final de la eucaristía, el arzobispo bendijo la gigantesca imagen de la Virgen, mientras que un grupo de feligreses lanzó al aire un rosario hecho con globos blancos y celestes, tras lo cual una banda militar del Regimiento Buin cerró el encuentro con la interpretación del Himno Nacional, seguido de un esquinazo.
La emoción de los fieles
Terminada la liturgia, diversos fieles expresaron su alegría y emoción por esta obra.
Pauline Comber, administradora parroquial: "Estoy emocionada, porque he visto esto desde los comienzos, esta es mi parroquia, esta es mi comuna, para mí es demasiado emocionante ver la fe de la gente, que ha venido a arreglar esto, que ere un basural, estoy feliz.
Por su parte, Jorge Díaz expresó: "Me alegra mucho, porque las cosas de Dios y de María son paz y alegría. Ha sido una misa muy alegre, con mucha participación. Siempre la presencia de un santuario mariano en un lugar ha sido un foco de paz para la ciudad, son como estaciones de la ciudad, como el San Cristóbal, es un faro para el espíritu".
Finalmente, Nany afirmó que "todo estuvo muy lindo, somos bendecidos; espero que con esta imagen haya mucha paz y tranquilidad".