Monasterio de la Visitación celebró a Jesucristo Rey del Universo

La eucaristía comenzó a las 19:00 horas y fue presidida por Monseñor Cristian Roncagliolo, Vicario General de Santiago, quien destacó la importancia de celebrar a Cristo como Rey del Universo: "Cristo debe ser rey de nuestra mente, de nuestros labios y de nuestro corazón. Nosotros debemos estar siempre pensando de qué manera le damos vida al Reino de Dios y su justicia. En nuestra familia, en nuestro trabajo, con los vecinos, con los amigos. De qué manera el reino se hace presente en medio de nosotros".

Luego preguntó: "Nosotros edificamos el Reino de Dios, o más bien edificamos en medio de las tinieblas con nuestras palabras. Para el cristiano, proclamar a Cristo Rey es dar testimonio de sus palabras y de que seguimos el Evangelio de Cristo. El corazón debe palpitar como el corazón de Cristo".

Su exhortación, finalizó con una invitación a seguir dejando nuestra historia en las manos del Señor: "El Reino de Dios lo conocemos cuando salva corazones enfermos, de pecadores y expulsa demonios. Nosotros debemos estar al servicio de Cristo y de su reinado, a renovar nuestro anhelo de ser un solo corazón con Cristo, una sola mente y una sola voz que lo proclame".

Luego, a eso de las 20:00 horas, se realizó una procesión eucarística que recorrió parte del casco histórico de Santiago, que comenzó en el Monasterio de la Visitación, pasó por la parroquia San Saturnino en el barrio Yungay y finalizó nuevamente en el templo de calle Huérfanos.

Tras la procesión, vino un íntimo espacio de Adoración al Santísimo, que dio paso a la Consagración del Género Humano al Sagrado Corazón de Jesús y luego, a la Consagración de San Juan Pablo II al Inmaculado Corazón de María.

Juan Vicente Jara, seminarista de la Congregación de los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús, extendió la alegría por la celebración: "A pesar de todo lo que hemos vivido, la Iglesia sigue viva. Cristo todavía mueve corazones, porque es él quien debe reinar en nuestro corazón, nuevamente en la iglesia, ya que hemos sacado del centro a Cristo y hemos puesto al hombre. Por eso, es una invitación a mirar nuevamente su reinado de amor paterno".

A los festejos asistieron autoridades de las distintas ramas de las Fuerzas Armadas, algo que para Jeannette Petit Queen, Guardia de Honor de la congregación, representa la importancia de mirar a Cristo como Rey y en comunidad: "Es inmensa esta celebración, porque es Cristo, el Rey y por eso, nos unimos todos solo para amar a Dios y así, poder entender que la fe del Señor debe estar en todos lados y en todas las decisiones que se toman en el país".