Lunes 10 de septiembre de 2018
Celebrar y vivir la eucaristía en tiempos de crisis
Poner nuestra mirada en la eucaristía es poner a Cristo en el centro y preocuparse de los hermanos que sufren. Por ello, les ofrecemos cuatro fichas de trabajo, que les permitirán profundizar en el ministerio central de la vida de la Iglesia:
FICHA 1: Eucaristía y solidaridad
La solidaridad se vive en comunidad, se aprende en la Eucaristía, donde Dios se ha donado a sí mismo a favor de todos. Allí somos llamados a buscar al prójimo, el bien común, trabajar en paz, siempre en unidad, buscando la santidad.
FICHA 2: Eucaristía y frutos de la tierra
A la Eucaristía, se orientan todos los demás sacramentos. Es la fuente y el culmen de la vida eclesial (cf. CEC1324), lugar privilegiado del ofrecimiento de Jesús, verdadero Dios y verdadero hombre. A través de los dones del pan y del vino, se une la liturgia a toda la creación, agradeciendo sus bondades por el alimento, el agua, la naturaleza, el aire que respiramos día a día y que nos recuerda el primer hálito de la existencia del hombre.
FICHA 3: Eucaristía y comunidad
Miremos la Eucaristía como el lugar del encuentro con Jesucristo y con los hermanos, donde todos vamos buscando el mismo alimento, las mismas necesidades. Ser virtuosos es ser solidarios.
FICHA 4: Eucaristía y enfermos
Jesús siempre se preocupa por la persona, por lo que han sido marginados y por los que son de alta sociedad, todos son importantes y merecen el anuncio de la Buena Nueva, el llamado a la conversión y la sanación de sus dolencias. Vemos a un Jesús taumaturgo, que va más allá de la comprensión lógica, que sana, libera y perdona. El Papa Francisco nos dice: "La tarea de la Iglesia, que sabe que debe mirar a los enfermos con la misma mirada llena de ternura y compasión que su Señor, responde a este don de Jesús": Hoy podemos experimentar esas mismas transformaciones de vida, pero nuestra fe debe ser incrementada y fortalecida en la única raíz de Jesucristo.