Lunes 3 de septiembre de 2018
Proyectos socio-pastorales financiados por episcopado italiano
Este sábado 1 de septiembre, fueron presentados siete de los 28 proyectos socio-pastorales en la VEJ como parte del proceso de cierre de la importante alianza con la Conferencia Episcopal de Italia.
Fotos: Enrique Astudillo Baeza
Periodista: Enrique Astudillo Baeza
Fuente: Comunicaciones Santiago
Link fuente: http://www.iglesiadesantiago.cl/
"La particularidad que tiene esta iniciativa es que cada uno de los proyectos son trabajados por jóvenes que muchas veces no pertenecen a una parroquia o que no son laicos, lo cual permite acercarlos y establecer lazos con aquellos que si tienen pertenencia con alguna de parroquia, capilla o movimiento".
Con estas palabras Juan Carlos Astudillo, Secretario Ejecutivo de la Vicaría de la Esperanza Joven, dio cuenta a los asistentes a la jornada, de esta serie de proyectos sociales, que este sábado, algunos de ellos, fueron presentados para conocer su impacto en las comunidades donde los trabajaron y también conocer su inmenso alcance pastoral.
"La idea surgió desde la Vicaría de la Esperanza Joven el año 2015, cuando ganamos un financiamiento desde la Conferencia Episcopal de Italia, donde cada proyecto debía tener un fin social por sobre pastoral, lo cual enriqueció mucho más la iniciativa", precisó explicando Astudillo.
Los proyectos presentados en la jornada fueron:
"Hacer memoria para el futuro" Comunidad sector Villa Francia.
"Mesa de todos" Comedor Solidario población La Victoria.
"Proyecto RRSS", jóvenes voluntarios Vicaría de la Esperanza Joven.
"Curso de español y encuentro multicultural" Dirigido a inmigrantes haitianos desde la Pastoral de la Universidad Católica Silva Henríquez en Independencia.
Además en temas de acompañamiento a comunidades, se presentaron:
"Fundación Esperanza Nuestra", dirigido a personas discapacitadas en Maipú.
"Hogar residencial de niñas y adolescentes Santa María", de la Fundación María Ayuda en La Florida.
"Campamento Esperanza Nueva", dirigido a 100 familias de Colina.
Tras la presentación, vino un tiempo para que los ejecutores de cada uno de los proyectos, pudieran evaluar el trabajo realizado este tiempo y también, conocer sobre una eventual postulación a una segunda etapa, tiempo en que la Vicaría de la Esperanza Joven presenta estas evaluaciones y ve la opción de un nuevo financiamiento por parte de la Conferencia Episcopal de Italia.
Todo culmino con un reconocieminto y un almuerzo fraterno entre los asistentes.
Any Cortés del proyecto "Hacer memoria para el futuro" en la comunidad de Villa Francia, señaló que esta iniciativa "permite no sólo mezclar lo social y lo pastoral, sino que une personas de diferentes orígenes y experiencias y con eso, hacer reflexión. Trabajar en Villa Francia y con el padre Mariano Puga es una experiencia única. Villa Francia y Mariano Puga son elementos de formación social importantísima, así que tenerlos como ejemplo a replicar es súper importante".
"Es una experiencia súper motivante el poder trabajar y brindar un granito de arena es increíble, el darnos cuenta que todos somos iguales y que todos merecemos respeto. Venimos a servir y no a ser servidos dice el Evangelio, así que eso hemos tratado de replicar. La Victoria es reconocida por muchas cosas y nuestro referente es el padre Pierre Dubois y André Jarlán, quienes nos dejaron este legado", analizó Priscila Tapia, del proyecto "Mesa de todos" en La Victoria.
Camila Oñate del "Hogar residencial de niñas y adolescentes Santa María" en La Florida, por su parte, manifestó que "fue un gran espacio de oportunidades y de mostrar lo que necesita esta sociedad. Incentivar el servicio hacia el otro, hacia el prójimo, porque eso se está olvidando y eso es una ayuda para quien lo recibe, pero también para uno. Para mí es algo gratificante ver la sonrisa de las niñas, que nos pidan que vayamos más seguidos, con eso, decimos que hemos cumplido con el objetivo de ser luz y de mostrarle a Dios".
Isabel Bishington, estudiante colombiana de intercambio en nuestro país y que participa en el proyecto de alfabetización de haitianos, extendió lo gratificante de este servicio, ya que "significó conocer una cultura nueva, personas nuevas, leyes distintas y por sobre todo, una forma de interacción distinta, que me logró cambiar personal y profesionalmente y eso me da mucha alegría", concluyó.