Trabajadores recordaron el camino de la cruz de Jesús

El vía crucis comenzó a primera hora del miércoles, siendo la primera estación la preparada por trabajadores de Capredena, en el Paseo Bulnes. Hasta allí llegaron trabajadores de otros lugares, diáconos y el Obispo Auxiliar de Santiago y Vicario de la Pastoral Social Caritas, Monseñor Jorge Concha, quien presidió la celebración.

Con un altar en el hall central de Capredena, los trabajadores hicieron oración por sus necesidades y las necesidades del mundo del trabajo, luego algunos tomaron la cruz de madera sobre sus hombros y emprendieron en procesión, camino hasta la segunda estación, en la Plaza de la Ciudadanía, preparada por la pastoral de trabajadoras de casa particular.

En total fueron 15 las estaciones,  en las que los trabajadores se detuvieron para orar, una de ellas fue el Palacio de la Moneda, donde también se oró por Chile y por las nuevas autoridades de gobierno.

“En este vía crucis recordamos el camino que realizó Jesús y que culmina con la cruz y la resurrección. Este vía crucis es una oportunidad para cada uno de nosotros de acercarnos a Jesús; también un testimonio para que otros al ver la cruz y a nosotros puedan sentirse invitados, interpelados y motivados por Jesucristo, Él es el centro. Hacer el camino de la cruz nos recuerda que siempre somos peregrinos. Que este camino sea motivo de bendición en los lugares de trabajo”, dijo monseñor Jorge Concha.  

En la celebración participaron trabajadores de Capredena, Banco Estado, Ministerio de Obras Públicas,  Palacio de La Moneda, Isapre Fundación, Copec, Ministerio de Relaciones Exteriores, Servinco, Dirección del Trabajo, Poder Judicial, Banco Santander, Banco de Chile y Municipalidad de Santiago.

José Luis Lizana, de la Pastoral de Banco Estado,  estuvo a cargo de la tercera estación, “las diversas empresas hacemos este vía crucis, personalmente y como cristiano busco que esta semana sea especial, que los trabajadores seamos más cercanos a Dios”.

“Vengo al vía crucis por una demostración de fe, porque para nosotras es grande la cruz que llevamos al estar lejos de nuestra familia, somos muchas las que manifestamos nuestra fe de esta forma”, dijo Oliva González, de la Pastoral de trabajadora de casa particular que llegó hace 30 años a nuestro país.