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Lunes 25 de diciembre de 2017

Arzobispo presidió tradicional Misa de Navidad

En la fiesta de la Natividad del Señor, cientos de fieles llegaron a la Catedral Metropolitana de Santiago para celebrar el nacimiento de Jesús.

Fotos: Nibaldo Pérez/ Héctor Landskron

Periodista: Andrea Ruz Dios

La Eucaristía de Nochebuena comenzó con la procesión del pastor de la Iglesia de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, hacia el pesebre ubicado a un lado del altar de templo. En sus manos, llevaba la figura del niño Jesús que ubicó a los pies de María y José, como signo del nacimiento de su Hijo.

“Hoy ha nacido el Salvador”. Con estas palabras comenzó el arzobispo su mensaje, centrando en el profundo sentido de la Navidad. En su homilía pidió a Jesús el regalo de su paz y la bendición para las familias “que viven y crecen en la concordia y en el amor, a las que viven la tragedia de la separación, a aquellas que sufren porque algunos de sus hermanos viven en el dolor o lejos de sus afectos, a los enfermos, privados de libertad, los abandonados que viven en nuestras calles y a las familias que han tenido que emigrar, dejando a sus seres queridos en otros países”.

Seguro de la bondad de Dios Padre, manifestada en la ternura del niño Jesús, el cardenal rezó además por la ciudad de Santiago y pidió al Señor que este lugar “en todas sus expresiones, pueda ser un techo común, un hogar para todos. Queremos pedir por Chile, para que de verdad podamos construir un gran hogar de hermanos”.

El pastor, continuó su reflexión invitando a los fieles a descrubrir el mensaje de salvación que nos trae esta fecha: “Muchas veces caminamos en la oscuridad de la noche, del dolor, de la incomprensión, de las cosas que no van de acuerdo a lo que nosotros pensamos, de la oscuridad de nuestro egoísmo, de nuestras pasiones que nos traiciones, de nuestro odio y rencor. Navidad es la invitación a salir de esa oscuridad y tener la audacia de salir de nuestra miseria y ponernos en camino para llegar hasta Belén y encontrar al Hijo de Dios que nos dice que Él ha nacido como Salvador y nos puede liberar de toda opresión”.

Nancy Vergara asistió junto a sus dos hijos a la celebración de Nochebuena. Cada año llena su corazón con el mensaje de Jesús en el día de su nacimiento. “Para mí es una tradición asistir a esta eucaristía, porque es aquí donde vivimos el verdadero sentido de la Navidad. La homilía de nuestro arzobispo nos recuerda que el niño Jesús ha nacido para salvarnos y amarnos, pese a que a veces nos equivocamos y pecamos”, comentó.

Ha nacido el Hijo de Dios

“Jesús nos vino a invitar a ser seguidores de Él y ser constructores de un mundo nuevo fundado en el amor de Dios, en su corazón misericordioso, en su voluntad de comunión. No tengan miedo porque para ustedes, hoy ha nacido en Belén un redentor, aquel que trae la paz y la reconciliación”, dijo el cardenal en la misa celebrada al medio día de este 25 de diciembre.

Astrid Cepeda llegó junto a su madre hasta la catedral tras haber vivido una Nochebuena en compañía de sus familiares. “Es la primera vez que asisto a esta celebración, siempre venimos a la Misa del Gallo, pero dada la salud de mi madre anoche no pudimos hacerlo. Me pareció que fue una eucaristía muy bonita, con un mensaje muy acertado de nuestro pastor en relación a lo que hoy vivimos como sociedad, pues nosotros somos constructores del mundo en el que vivimos”, señaló.

Magnolia Ríos es de Medellín, Colombia. Vive hace dos años en Chile y pasó la Navidad junto a otros compatriotas. "Fue una misa muy emotiva, yo estoy sola acá en Chile y todo lo que expresó el arzobispo, sobre el verdadero sentido de esta celebración es muy importante, porque todos tenemos que querernos y acompañarnos como hermanos, tal como lo ha hecho Jesús en nuestras vidas”, relató.

Al término de la liturgia, el pastor de la Iglesia de Santiago se arrodilló a los pies del niño Jesús en el pesebre junto a decenas de fieles asistentes, en un gesto de alabanza y devoción al Salvador que hoy ha nacido.