Inauguran mural religioso más largo de Latinoamérica

El padre Ricardo Acosta, hasta este fin de semana asesor de la mencionada comunidad católica, agradeció a los mosaiquistas por este regalo y precisó que el proyecto comunitario nació de una idea que presentó al alcalde, "como una forma de evitar que las murallas de capilla sirvieran como colgantes de drogas", que es cuando personas hacen un agujero en la muralla y cuelgan la droga hacia dentro para evitar ser pillados.
Las obras se iniciaron a principios de 2016, y los 17 artistas plasmaron las imágenes de la vida de Jesús distribuidas en 14 estaciones, en 240 metros cuadrados. Las figuras parten en el muro de calle Profesor Alcaíno y continúa una cuadra por calle Nemesio Vicuña hacia al poniente. Entre las escenas figuran la Anunciación, el nacimiento del Niño Jesús, las tentaciones en el desierto, Jesús Buen Pastor, su pasión y muerte, para terminar con la imagen de Pentecostés.

"Es una expresión artística, pero sobre todo una expresión evangelizadora, que la misma comunidad ha querido cuidar y agradecer", señaló el padre Ricardo.

Toda la comunidad, autoridades de la municipalidad de Puente Alto, encabezadas por el alcalde, Germán Codina; el vicario de la Zona del Maipo, padre Miguel Hoban, y otros sacerdotes y diáconos, participaron en la eucaristía, presidida por el Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati.
El pastor felicitó y agradeció a los autores de la obra y pidió que "estos mosaicos sean una bendición para toda la población de este sector". Afirmó más adelante que "Dios hace de cada persona una obra de arte, la que queda marcada en el ADN de cada una de las personas, y es tarea nuestra sacarle brillo a esa vocación hermosa que Dios nos ha regalado, que es la de hacer de nuestra vida personal y de toda la sociedad una verdadera obra de arte".

La ciudad se hace con los colores de todos
El Arzobispo de Santiago felicitó a todos los habitantes del sector de la capilla por esta obra y los llamó a construir, a su vez, la obra de arte que es, dijo, "la convivencia pacífica, solidaria, el respeto mutuo, la colaboración que estamos llamados a prestarnos para que nuestra vida humana sea de verdad un signo que manifieste lo que Dios nos propone vivir". Agregó que la Virgen María nos enseña cómo ponernos delante de Dios y estar disponibles "para construir esa obra maravillosa de una ciudad donde las personas sean lo más importante y donde no haya ningún descarte, porque todos somos necesarios para construir ese hermoso mosaico".
Así como los colores de un mosaico, el cardenal Ezzati señaló que "la vida de una comunidad, de una ciudad, se construye con el color de todos, aceptando fundirse con los demás para lograr entre todos unas obra de arte. María nos enseña a decir "sí" con humildad". El arzobispo expresó a os presentes que al admirar y cuidar los mosaicos, "no se olviden nunca que el Señor nos llama a todos a colaborar en esa obra grandiosa que es nuestra convivencia humana, fundada en el Evangelio del Señor, y que él les recuerde siempre que la obra es fruto de una colaboración, de poner a disposición de los demás los dones que tenemos sin pretender imponernos, para construir una ciudad reflejo de la belleza que Dios ha puesto en nuestro corazón".
Terminada la misa, todos los asistentes recorrieron cada una de las imágenes, al final de lo cual el cardenal Ezzati bendijo esta obra, en medio de la expectación y alegría de todos. El alcalde Germán Codina agradeció a los artistas y el trabajo constante del padre Ricardo, y expresó que estando "en una sociedad tan materialista", se siente orgulloso, "como autoridad comunal, de dar un espacio a la comunidad cristiana para desarrollar un lugar de encuentro como éste". Además, destacó que Puente Alto es conocida internacionalmente como "la capital del mosaico", y que el trabajo que se inauguró es el mosaico religioso más largo de América Latina.