Comunidad del Liceo José Miguel Infante celebró la Eucaristía

Religiosas de María Auxiliadora, alumnas del liceo José Miguel Infante, profesores, apoderados y representantes de la Municipalidad de Santiago, llegaron la tarde del jueves 7 de diciembre hasta el templo del liceo para celebrar la fiesta de la Inmaculada Concepción, fiesta patronal de la iglesia, ubicada en calle General Mackenna.

Minutos antes de la misa, el cardenal Ricardo Ezzati bendijo la imagen de monseñor José Horacio Campillo Infante, gestor y director de toda la obra del liceo. La escultura data de 1961, en ese entonces fue instalada en la plaza aledaña al liceo y hoy fue reinstalada en la entrada del templo. “Estamos aquí, en memoria de un pastor grande de la iglesia de Santiago que tuvo la experiencia de la protección de la Virgen. Este templo es signo de su fe, de su gratitud hacia la Virgen  inmaculada”, dijo el cardenal.

En su homilía el Arzobispo reflexionó sobre la experiencia de cercanía de los hijos con María. “El corazón de hijo puede sentir la emoción profunda que significa mirar a la madre, sentirla cerca de la vida, de las alegrías íntimas y de las que vivimos en el seno de la familia, de la vida eclesial y de la patria. Pero al mismo tiempo sentimos que en los momentos de fragilidad siempre podemos encontrar la mano extendida de nuestra madre”.

Además, el pastor se refirió a la importancia de confiar en María el momento que vive Chile. “Más que nunca en nuestro país necesitamos pedirle a la Virgen q venga a  caminar con nosotros, que nos tome de la mano para que como comunidad eclesial creyendo en Jesús sepamos aporta en la vida de nuestros hermanos, especialmente aquellos que están lejos de Dios”.

Recordando al Papa Francisco, monseñor Ezzati llamó a la comunidad a mantener la esperanza que muestra María. “Hoy queremos unirnos junto a María y agradecer su sí generoso y pedir que nos ayude a nosotros a saber creer en la esperanza que es Jesús que  nos presenta el camino verdadero. Que la Virgen suscite y renueve en nuestro corazón la esperanza”.

Durante la misa, la comunidad educativa presentó ofrendas al altar, entre ellas los signos que acompañaron el rezo del mes de María, en el que se oró especialmente por la familia y la visita del Papa Francisco a Chile. 

Con esta misa, la comunidad da inicio a la celebración de los 130 años de la llegada de las Hijas de María Auxiliadora a tierra chilena.

“Es una gran alegría celebrar la fiesta patronal de la iglesia. Las hijas de María Auxiliadora llegamos a Chile el año 1888 a Punta Arenas y estamos iniciando este tiempo de celebración para agradecer a Dios por el regalo de llegar a América a través de hermanas muy valiente y generosas dejando su patria y familia para sembrar la semilla salesiana en esta tierras que Don Bosco soñó, señaló Sor Patricia Parraguez  Representante legal y directora del liceo. 

Rosario Carvajal, concejala de Santiago es ex alumna del liceo donde cursó desde 1 básico a cuarto medio, “estoy feliz y emocionada de reencontrarme con la comunidad, con la congregación, ver a mis maestras y contenta de poder colaborar en la recuperación de ese hito, de la escultura del fundador, expresión de patrimonio para el barrio Yungay”.