Sábado 4 de noviembre de 2017
Jóvenes de colegio salesiano recibieron la Confirmación
Alrededor de 54 alumnos del Patrocino San José, de las comunidades Apostólicas Salesianas y del Movimiento Salesiana y apoderados del establecimiento, fueron conformados por el Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, en la capilla del colegio.
Fotos: Héctor Landskron
Periodista: José Francisco Contreras
Fuente: Comunicaciones Santiago
Link fuente: www.iglesiadesantiago.cl
Al comienzo de su homilía el Arzobispo de Santiago saludó a los confirmandos y les deseó que este sacramento los haga "auténticos cristianos y testigos del Evangelio del Señor en la vida de todos los días". El cardenal Ezzati, salesiano, expresó la doble alegría de su presencia en este colegio, "la alegría de ser pastor y la alegría de volver y estar en medio de mi familia espiritual". Luego afirmó que nadie es digno de Dios, porque "la fe, el pertenecer a la Iglesia, formar parte del Pueblo de Dios, no es una conquista humana, de nuestra inteligencia, de nuestra perfección moral. Es una gracia, un regalo que el Señor nos ha dado el día de nuestro Bautismo".
Hijos de Dios para construir el bien
Después de señalar que el Bautismo y la Confirmación nos hacen hijos de Dios, afirmó que esta filiación hace a los cristianos personas para la vida en comunidad. "Si tenemos un solo Padre, quiere decir que todos somos hermanos", fraternidad que se vive en la comunidad de la Iglesia, agregó, "que es parte de sus vidas".
Resumió el cardenal Ezzati que "la Confirmación nos hace hijos de Dios; refirma que somos hermanos, y nos hace constructores de un mundo nuevo, nos habilita para ser testigos de Jesús, de su Evangelio, con la misión de hacer presente y construir el Reino de Dios".
Frente a esta misión, el pastor expresó su dolor al constatar cada día que "la gente se está enfrentado unos con otros, como si fueran lobos". Respecto de las campañas políticas dijo que "pareciera que la única forma que existe para poder ganar con las propias ideas es descalificando a los demás". Y dijo a los jóvenes confirmandos: "El Espíritu Santo les regala el don de ser constructores de bien de todos, construyendo verdad, solidaridad, perdón, amistad cívica, comunidad de hermanos y hermanas".
Terminada la homilía, los que iban a recibir el sacramento renovaron sus promesas bautismales y su profesión de fe. Luego, el arzobispo les impuso las manos, gesto litúrgico de la Iglesia para la transmisión del Espíritu Santo, y le signo la cruz en la frente con el Crisma, que completa y confirma el Bautismo recibido de pequeños.
Sebastián Young, de segundo medio, señaló que "este tiempo de preparación ha sido súper bueno, me ha ayudado a encontrar mi espiritualidad, a tener más fe. Ha sido un aporte muy grande". Por su parte, Catalina Ojeda, de las CAS, valoró la catequesis, que se suma, dijo, a su preparación personal. "Me ha ayudado a darme cuenta de varias cosas y a encaminarme mejor".