Lunes 30 de octubre de 2017
Jóvenes de Parroquia San Juan Bosco confirman su fe junto al Pastor
Una parroquia repleta de familiares, fieles y miembros de la comunidad eclesial acogió a los 42 jóvenes que el día viernes recibieron el sacramento de la Confirmación, en una Eucaristía que fue presidida por el Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati.
Fotos: OmarGonzález
Periodista: Natalia Castro
Fuente: Comunicaciones Santiago
Link fuente: http://www.iglesiadesantiago.cl
Ya en la parte central de su mensaje, el Arzobispo reflexionó en torno a la vocación cristiana y los principales desafíos a los cuáles se verán enfrentados a lo largo de su vida, los 42 jóvenes que esperaban ser confirmados. “Queridos jóvenes la vocación cristiana de cada uno de ustedes es un don, el don más grande que Dios les puede regalar, porque gracias a el ustedes pueden comprender y sumergirse en la belleza de la vida humana, en el proyecto maravilloso que Dios tiene para ustedes”, agregó el cardenal Ezzati.
“Dios a la vida humana de ustedes les regala tres signos fundamentales. El primero les dice que son hijos y que por eso pueden confiar en la esperanza de que Dios Padre los cuida. En segundo lugar, el ser cristianos les da la característica de ser hermanos, porque Jesús el hijo del Padre, se ha hecho hermano haciéndose semejante a nosotros, compartiendo nuestra vida y plantando su casa en medio de la nuestra”, reflexionó.
Y en el tercer punto, el Arzobispo puso énfasis en el Espíritu Santo que nos da la capacidad de profundizar cada vez más en la vocación cristiana en el mundo contemporáneo. Finalmente el Arzobispo hizo un llamado a los padrinos y madrinas de los confirmados para ser guías y a los padres, a comprometerse en crear ambientes para que sus hijos maduren en la fe.
Sophia Hoffmann, quien realizó su confirmación señaló “esta es una de las etapas más importantes de nuestra vida católica, concretar el sacramento de la Confirmación. A lo largo de estos dos años tuvimos que pasar por un largo proceso, vivimos experiencias que nos marcaron como personas, con nuestra comunidad formamos lazos muy fuertes y se convirtió en un lugar done fuimos capaces de contar nuestros miedos, compartir nuestra felicidad, y compartir nuestros distintos puntos de vista de la vida Dios”.
En tanto, Claudia Moncada, animadora comentó “durante dos años estos jóvenes han estado formándose en la fe y lo más importante es que la iniciativa de ser parte de nuestra Iglesia surgió de sus corazones. Durante este tiempo hemos formado jóvenes capaces de seguir y vivir a Cristo, pocas cosas pueden ser más alegres que ver a jóvenes vivir a Dios”.
Al finalizar la Misa y con padres muy emocionados, los jóvenes compartieron fraternalmente junto al Arzobispo y la comunidad.