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Artículo

Domingo 8 de octubre de 2017

Trece años de espíritu misionero inagotable

Este 7 de octubre, se celebró el 13° aniversario de la consagración del templo parroquial Sagrada Familia en Quilicura, instancia que presidió el Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, junto a los tres sacerdotes que han dado vida a la comunidad, también el diácono y vicario parroquial.

Fotos: Nibaldo Pérez

Periodista: Giselle Vargas

Fuente: Comunicaciones Santiago

Link fuente: http://www.iglesiadesantiago.cl

El cardenal Ezzati manifestó su alegría por estos 13 años de aniversario y en su homilía, deseó que el Señor siga haciendo de esta comunidad, una familia de hermanos y de hermanas, hijos de un mismo Padre: "Yo te alabo Padre, porque a esta comunidad le has regalado pastores que llamados por Jesús en el ministerio sacerdotal, han consagrado y consagran su vida al servicio de la comunidad. Ellos han encarnado la misión de Jesús, Buen Pastor, en torno a la Palabra de Dios, en torno a la Eucaristía. Ellos han indicado los caminos de Dios para hacer de esta comunidad un testigo del amor del Padre Dios".

Añadió: "Yo te alabo Padre, porque la semilla de tu Palabra ha penetrado en el corazón de tantos laicos y familias que han ido construyendo esta comunidad cristiana, en el amor, la comprensión, el servicio de los dones que Tú les has regalado".

También, destacó la acogida desde el corazón a los hermanos inmigrantes y alabó nuevamente a Dios "porque esta comunidad cristiana está siempre llamada a ser misionera. Una comunidad en salida que vaya la periferia de la población y la comuna, para evangelizar a los que están lejos y entregar la buena noticia".

"Que cada una de sus familias a imitación de la Sagrada Familia de Nazareth y que este templo dedicado a ella, bendiga la misión de cada uno de ustedes", finalizó.

Como ofrenda y signo del espíritu misionero, la comunidad dejó en el Altar el material de catequesis, una bandera chilena y haitiana, el Pan y el Vino.

Antes de la bendición final, la comunidad entregó fuertes aplausos a los sacerdotes presentes; cariño que prolongaron en la peña folclórica que se organizó para celebrar la ocasión.

Cristian González, animador de Confirmación, dijo que se siente orgulloso porque "es una comunidad que nace desde su gente. Me hace feliz haber llegado a este lugar y compartir con muchos de ellos que iniciaron esta comunidad y han luchado por lo que han querido. Como dice el Papa Francisco, no se quedaron "balconeando la fe", sino que fueron a buscar y construyeron su templo", manifestó.

Patricia Kaune, que recordó los años en que aún no había templo, expresó su orgullo "por el tremendo logro gracias a la comunidad y a los sacerdotes que han estado a la cabeza. Es una sensación de paz, alegría porque hemos pasado por muchas cosas lindas y dificultades también. Y aún hay mucho que peregrinar y misionar para evangelizar a la gente", agregó que los sacerdotes son muy queridos y recordados por "su entrega, perseverancia, orden y constancia, porque siempre motivan a las actividades e incentivan a todos los feligreses a seguir a nuestros pastores".

La naturaleza misionera de la parroquia Sagrada Familia y el rápido crecimiento de Quilicura, una de las comunas más grandes de Santiago, renueva hoy el gran desafío de evangelización. En ese sentido, el padre Gerardo Parent que vive en el barrio "como un feligrés más", manifestó su "gran alegría al ver todo lo que se ha realizado. Por eso, pido a Dios que un día no muy lejano este templo se llene aún más porque sé que hay mucha gente que necesita de la palabra de Dios".

De la misma forma, piensa el coordinador parroquial Julio Matus: "Somos por esencia misioneros. El desafío es salir a la calle, aunque tengamos casa (...) Partimos como iglesia itinerante y tuvimos el anhelo del lugar propio. Y cuando está, vuelve nuevamente el desafío de salir a evangelizar. Como parroquia que abarca el sector poniente de Quilicura tenemos también el gran desafío de la integración a todo nivel: de los jóvenes, la gente adulta, de los fieles, de los inmigrantes. Que esta iglesia sea sinónimo de familia".

Misioneros por esencia

La comunidad Sagrada Familia nació dependiente de la primera parroquia de la comuna, Nuestra Señora del Carmen. Fue el padre Gerardo Parent el designado para impulsar la tarea evangelizadora que realizó un pequeño grupo de mujeres en el sector de Valle de la Luna, actual Villa San Luis.

De entregar un sencillo periódico llamado "El Reencuentro", comenzaron a reunirse en plazas y colegios del sector para realizar catequesis, Misas y acoger a los fieles que se acercaban. Esta evangelización tomó forma cuando en 1996 el padre Erich Hauck, de origen alemán, es responsable de la Unidad Pastoral y surgió la inquietud de construir un espacio propio.

Hubo dificultades pero el ánimo de los fieles no decayó y en 1998 se construyó el salón parroquial, utilizado en ese entonces para hacer las Misas y desarrollar la vida comunitaria.

El sector fue creciendo y el salón se hizo pequeño para la gran cantidad de fieles que asistían. Entonces comenzaron a idear el plan de construcción del actual templo de la Sagrada Familia. Para ello, cada familia donó un ladrillo y 10 mil pesos, más las donaciones de la Diócesis de Würzburg y la fundación Colonia de Alemania, el actual templo parroquial, se erigió el 31 de diciembre de 2000 y en 2014 se consagró.

La parroquia Sagrada Familia compuesta además por las capillas San Gerardo, San Luis y Santa Teresa de Los Andes, es dirigida hace un año y medio por el sacerdote alemán, Joseph Bocktenk.