Celebran Día del Párroco en Casa Santo Cura de Ars

Este hogar funcionó durante varios años en la calle Manuel Montt, a cargo de la Fundación Las Rosas, hasta que, cuenta Gabriela Pizarro, directora de la Casa Sacerdotal Santo Cura de Ars, en mayo de 2015 se abrió esta nueva sede, ahora a cargo del Arzobispado de Santiago.

"Lo prioritario es atender a sacerdotes diocesanos mayores que carecen de un lugar para vivir o que requieren o de atender patologías básicas, demencia o trastornos importantes de la salud", explica Gabriela. Para ello hay un equipo de enfermería que se turna para que los sacerdotes tengan la ayuda apropiada las 24 horas del día y personal de servicio que se ocupa de los presbíteros.

Durante la homilía, el cardenal Ricardo Ezzati agradeció a nombre de toda la Iglesia de Santiago "a los hermanos sacerdotes que han entregado muchísimos años al servicio del crecimiento del Reino de Dios". Les señaló que una comunidad sacerdotal está llamada a apoyarse mutuamente para que Jesucristo sea el centro de ella. "Los animo a vivir con ese espíritu, porque si en la vida de la Iglesia es fundamental la dimensión espiritual, también en la comunidad sacerdotal esa dimensión se vuelve una fuerza motivadora y fundamental".

Luego, el arzobispo leyó párrafos de una carta que le mandó estos días el Papa Francisco, de agradecimiento por los cinco volúmenes de la Historia de la Iglesia en Chile que le envió al Santo Padre, junto a una reseña de la iniciativa del sínodo arquidiocesano sobre los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional. Francisco le dice en esa misiva: "Rezo también por ti, para que el Señor te sostenga con su gracia en tu ministerio episcopal al servicio de esa diócesis y por el sínodo que están preparando. Que sea una oportunidad de aprender a caminar juntos. Todos formamos parte del pueblo peregrino que marcha unido al encuentro de Señor, buscando su voluntad y haciéndonos prójimos del necesitado y descartado de la sociedad".

El Papa Francisco le pidió al cardenal Ezzati transmitir a los jóvenes de Santiago, "a quienes deseo encontrar en mi próximo viaje apostólico a Chile, mi cercanía espiritual y mi bendición".

El pastor terminó su homilía asegurando a los sacerdotes hospedados en esta casa que la Iglesia en Santiago "necesita del aporte de cada uno de ustedes", porque no solo son activos los sacerdotes que cumplen funciones pastorales concretas, sino también cuando aportan a la misión de la Iglesia lo que cada uno puede, también en las limitaciones.

En la eucaristía participó todo el personal de la casa y también monseñor Galo Fernández, obispo vicario para el Clero, vicarios zonales y ambientales, obispos eméritos y presbíteros.

Actualmente en este hogar hay 24 residentes permanentes, más cinco habitaciones para sacerdotes de vienen de regiones a Santiago para hacerse exámenes, o que necesitan algún cuidado postoperatorio por un tiempo determinado. Se trata de una casa con amplios espacios comunes, áreas verdes, salas de estar, biblioteca y capillas.