Sábado 29 de julio de 2017
Arquidiócesis de Santiago celebró 456 años de anuncio del Evangelio
Trabajadores, consagrados y obispos de la Iglesia de Santiago, conmemoraron juntos un nuevo aniversario de la Arquidiócesis al servicio del trabajo pastoral y la evangelización.
Fotos: Héctor Landskron
Periodista: Andrea Ruz Dios
Fuente: Comunicaciones Santiago
Link fuente: http://www.iglesiadesantiago.cl
Frente a la misión de los apóstoles, de ser predicadores, testigos, anunciadores del misterio de Jesús, el pastor de la Iglesia expresó: "Nosotros somos testigos y el Espíritu Santo que se nos ha dado. Nadie puede ser testigo de algo de lo cual no ha sido presente, que no ha visto, no ha tocado, no ha oído", agregando que "nuestro trabajo no es un trabajo cualquiera, de aquel que cumple profesionalmente bien su tarea, sino es el trabajo de un testigo, de un apóstol, de ese ser enviado, misionero, parte de una experiencia que va cambiando cada día más mi existencia, la va haciendo cada vez más profunda" dijo el cardenal.
Al finalizar su mensaje, invitó a los trabajadores a vivir ese testimonio. "Les pedimos la gracia de que nuestra experiencia de vida cristiana, nuestro encuentro con Jesucristo sea de verdad aquella fuerza interior, aquel dinamismo interior, motivación interior, que nos permite ser cada vez más auténticos cristianos"
Luego de la liturgia, los colaboradores del arzobispado se reunieron en el gimnasio del colegio, para compartir en una cena fraterna y homenajear a aquellos funcionarios que durante 2017 cumplen 15 años desarrollando su misión en la Iglesia de Santiago. Un reconocimiento a su esfuerzo, a su quehacer silencioso y significativo, en pos de construir una ciudad más justa, solidaria y al servicio de la fe, esperanza y amor de Dios.
Los trabajadores reconocidos fueron: Alejandra Jeno de Cancillería, Arlette Libourel del Archivo Histórico, Pilar Escudero de la Vicaróa de Pastoral, Paulina Mayne de la Dirección de Gestión de Ingresos, Mario Riquelme de la Vicaría Pastoral Social Caritas, Juan Carlos Rivera de la Vicaría Zona Norte y Antonio Olmos de la Vicaría Zona Oriente.
Fue una celebración marcada por la alegría, fraternidad y comunión, que permitió a los asistentes, compartir con personas de otras áreas y vicarías del Arzobispado, y vivir el gozo de celebrar juntos, como una gran familia, los 456 años de la Iglesia de Santiago.