Migrantes, familias y jóvenes en diálogo del Pastor y comunidad de Maipú

La comunidad parroquial de Inmaculado Corazón de María en Maipú, terminó este domingo con muchas emociones y llenos de desafíos, tras una tarde de trabajo con el Arzobispo de Santiago, quien tras reunirse con la comunidad, celebró una solemne eucaristía de la Santísima Trinidad, que sirvió para mirar lo que queda del año con los ojos de Cristo.

En la reunión, el pastor conoció cada una de las realidades que compone la parroquia, dialogaron sobre temas contingentes como los migrantes, las familias, los jóvenes, la educación y sobre el X Sínodo de Santiago que está llevando nuestra Arquidiócesis.

Lombardo Núñez, coordinador parroquial de Inmaculado Corazón de María, señaló sobre el encuentro que "fue una visita muy cercana, conversamos no solo de lo divino, sino también cosas muy terrenales, escuchó muchas experiencias y testimonios y nosotros también pudimos saber más sobre los migrantes, ancianos, el Sínodo. Fue muy completo todo", sostuvo.

En la eucaristía, el Cardenal Ricardo Ezzati, recordó la importancia de la Solemnidad de la Santísima Trinidad: "Un Dios Padre que ha enviado a su Hijo para redimir al mundo y nos ha hecho cuerpo suyo, miembro de su familia y nos ha hecho Iglesia, a través del don del Espíritu Santo", inició.

Además, exhortó que "nuestra inteligencia es humana, por consiguiente limitada. Es imposible que en nuestra cabeza, en nuestra inteligencia, pueda caber la infinitud del amor de Dios. Es imposible que podamos explicar quién es Dios, cuál es la naturaleza de Dios, pero cada uno de nosotros ha experimentado y sabe que Dios está cerca de nosotros, que Dios perdona y nos invita a ser hijos", animando a ponerse en escucha de lo que Dios quiere con su pueblo.

Al finalizar, recordó el mandamiento más importante de todos: "Dios es amor y cuando vivimos en el amor, podemos entrar en la comprensión de quién es Dios para nosotros. La gente que no habla el lenguaje del amor no pude conocer a Dios. En medio de nuestras dificultades no nos dejemos abatir por la tentación, por el dolor, por la derrota. Levantemos siempre nuestra mirada y reconozcamos que el amor de Dios siempre nos puede ayudar".

El párroco Jorge Solís, junto con agradecer el largo espacio de conversación que tuvo el pastor con el Concejo Parroquial y luego la Santa Misa, dijo que "me gustó mucho el diálogo que se dio, sobre todo la transparencia del cardenal para expresar los dolores de la Iglesia y eso generó que toda la comunidad pudiera también tener un dialogo muy abierto con él. Quedamos muy contentos con la visita y además que venga en la Fiesta de la Santísima Trinidad, refleja que hay un Dios que es unidad y eso se ve en los feligreses con el pastor", concluyó.