Miércoles 17 de mayo de 2017
Con bendición y agradecimiento a las madres en su día, se vivió misa en la Sagrada Familia de Lo Barnechea
Una celebración íntima y emotiva se vivió en Las Pataguas de La Dehesa. El arzobispo comenzó la ceremonia deseándoles a todas las madres que el don de la maternidad, vivido en el seno familiar, en el amor y en la construcción del hogar cristiano, sea para todas una fuente de felicidad y de bendición.
Fotos: Jorge Salomón
Periodista: Camila Muñoz Bignami
Fuente: Comunicaciones Santiago
Link fuente: http://www.iglesiadesantiago.cl
Para ello, invitó a que este cimiento se construya sobre la firme roca que es Jesucristo, que es el camino, la verdad y la vida. De esta forma, ni vientos ni tempestades podrán echar abajo la construcción edificada en él.
"Mira con amor a estas hijas tuyas que has bendecido con el don de la maternidad, derrama sobre ellas tu bendición y cólmalas de tu Espíritu Santo, cuídalas de todo mal y haz que, con su testimonio, sean formadoras de hombres y mujeres de bien, para la iglesia y para la sociedad", fueron las palabras con que el obispo oró por las madres de nuestro país.
Los fieles agradecieron con un presente la solemne visita del cardenal y, de forma improvisada, realizaron un homenaje al párroco, Aldo Coda, por su increíble trabajo al mando de la parroquia.
"Como comunidad, ya es una tradición recibir a nuestro pastor en nuestra casa, por lo menos una vez al año. Que venga a conocernos y a estar con nosotros, que venga a celebrar la fe y que pueda tener la posibilidad de compartir con la gente, para nosotros es muy importante. La comunidad se esmera y se esfuerza en hacer las cosas de forma acogedora, es muy bonito eso", mencionó el párroco.
Inés de Menenz, miembro de la parroquia, comentó: "Me pareció muy linda la misa, muy emotiva y con mucha calidez. Me gustó mucho compartir esta ceremonia importante para la comunidad".
Finalmente, Ariel Castillo, quien también participó en la ceremonia, confesó que "es un privilegio para todos esta visita, la parroquia se llenó en conmemoración a nuestras madres, por la visita del cardenal y, sobre todo, por nuestro inmenso amor a Cristo".