Masiva Misa de oración por Venezuela en la Catedral

Al iniciar su homilía el obispo Concha señaló: "Hermanos y amigos, cada día somos impactados por noticias algunas positivas y por otras tantas, la mayoría de ellas, negativas. La visita del papa Francisco ayer a Portugal, a celebrara los 100 años de las apariciones de Fátima, donde canonizó a Jacinta y a Francisco, los niños videntes, por el otro lado, los aluviones en el norte de nuestro país, con gran cantidad de destrozos y de afectación a la vida de nuestros hermanos de algunas regiones del norte, y las noticias que nos llegan a diario de Venezuela, de un largo y continuo deterioro de toda la vida social que afecta a los hermanos venezolanos en su calidad de vida, con el desabastecimiento, en su convivencia, en su institucionalidad, y que últimamente hemos visto y oído cómo a esto, y a causa de esto, se ha sumado, se ha ido instalando, la violencia que ha causado la muerte ya de numerosas personas".

Más adelante, el pastor animó a los presentes: "También en esta Eucaristía, en la intimidad de esta mesa a la que Él mismo Señor nos reúne, sabe de las preocupaciones de todos los que estamos aquí reunidos; de las preocupaciones por Venezuela, de sus tristezas por su Venezuela querida, de su tristezas por los muertos, de su tristeza por la separación de sus seres queridos, familiares y amigos, por la distancia con sus hijos e hijas, con sus madres, con sus hermanos; sabe también de la tristeza de quienes están allá sufriendo las dificultades y la violencia: sabe de sus preocupaciones por el presente y por el futuro de Venezuela (...) El Señor resucitado, sabe de la tristeza y de las preocupaciones de los apóstoles, anima a sus discípulos, les asegura que nos los deja solos, que sigue preocupado de ellos, está trabajando por ellos, sigue estando con ellos.

Por eso agregó "Los cristianos, como piedras vivas, si estamos unidos a Cristo, la Piedra viva y angular, renovamos nuestro compromiso por un mundo mejor, más justo y más fraterno, donde reine la justicia y la paz. Esto mismo, lo esperamos para cada uno de nuestros pueblos hermanos de América Latina, especialmente hoy que oramos por el presente y futuro de Venezuela; oramos el pueblo venezolano, por los que han perdido su vida en las últimas semanas, por las madres que sufren, por la comunidad de venezolanos en Chile; por el futuro de Venezuela. Que los planes y los proyectos de las naciones busquen el bien común, la justicia, la paz, con el respeto debido a los derechos de las personas y de los pueblos. En Señor "ama la justica y el derecho, y su misericordia llena la tierra". Los cristianos de hoy podemos colaborar, e incluso ser protagonistas, en la construcción de un mundo mejor", concluyó Monseñor Concha Cayuqueo.

Al finalizar la eucaristía, Sonia Zambrano, residente en Chile hace 7 años expresó su agradecimiento: "Los venezolanos somos personas muy devotas, muy religiosas, por lo que esta misa en la Catedral es una bendición. Estamos muy agradecidos de ser convocados a orar por la paz de nuestro querido país".

Similar fue la opinión del joven Rafael Duarte quien manifestó su dolor por los problemas que está viviendo su país: "Nos reunimos para llamar la atención del sufrimiento que se vive hoy en Venezuela. Aquí desde Chile llamamos la atención para que nuestros hermanos puedan alcanzar una solución a la crisis que se está viviendo en el país".