Miércoles 26 de abril de 2017
Orden escolapia concluye aniversario con misa jubilar y bendición Papal
Con la presencia de religiosos y laicos de 40 países, se realizó una misa jubilar para agradecer los 400 años de la Orden de las Escuelas Pías, los 100 años de vida del Colegio Hispano Americano y recordar los 250 años de la canonización de San José de Calasanz.
La triple celebración, cuyo lugar de encuentro fue el colegio Hispano Americano, se inició el martes 18 con el primer congreso Internacional de Educación Escolapia (COEDUPIA) y finalizó el sábado 22 con la misa presidida por el Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati y concelebrada por el superior general de la Orden Escolapia, padre Pedro Aguado; junto a más de 30 sacerdotes.
La Eucaristía realizada en la Basílica Nuestra Señora del Pilar, iglesia del colegio anfitrión, se caracterizó por la fraternidad y la alegría emanada de los participantes provenientes de diversos países, funcionarios, alumnos, familias y ex alumnos; cual Pentecostés.
El cardenal Ezzati comenzó su homilía con palabras de gratitud a los Escolapios por "su entrega misionera, por tantos religiosos y religiosas fieles, por tantos laicos comprometidos que han prolongado y actualizan en nuestra sociedad la vocación y misión de su santo fundador".
"La esperanza que brota de la Pascua de Jesús se multiplique en cada uno de ustedes en sus obras educativas pastorales en cada uno de sus países y se transforme en una experiencia gozosa de fraternidad de vida abundante, fecunda y solidaria para los niños y miles de jóvenes que sus obras educativas", agregó.
Al término de la celebración, los participantes escucharon las palabras conclusivas del superior general quien dijo: "Calasanz está aquí en Santiago de Chile, en medio de ustedes, de su trabajo, de sus esfuerzos y de su pasión por el cargo".
El padre Aguado dijo que cada uno de los presentes es portador y constructor del carisma del fundador: "un tesoro extraordinario" y "formidable". Ese "sueño de una educación capaz de cambiar el corazón de cada uno de los niños y jóvenes, porque antes ha cambiado el nuestro".
El superior aseguró que "el modelo es profundamente actual e interpelante" cuya clave está en lo que creía San José de Calasanz: "Si un joven se encuentra con un educador capaz de ayudarle a crecer desde lo mejor de sí mismo, desde la propuesta de Jesucristo; ese joven crecerá como un hombre, como una mujer de bien, capaz de transformar el mundo".
La directora del Colegio Hispano Americano, Ximena Ogino, alegre y orgullosa por el trabajo desarrollado durante el centenario del colegio explicó que el carisma del fundador se mantiene pero, se adecúa a la época.
"Los más necesitados son nuestra preocupación (...) Nosotros aquí en Chile hace cien años teníamos una pobreza distinta (...) Hoy quizás esa pobreza no es monetaria, sino que tiene que ver con la pobreza espiritual, con la pobreza del alma, con el abandono de la familia por tener que trabajar. Ahí estamos con el carisma escolapio, acompañando a los más necesitados", dijo.
En tanto, el padre Ion Aranguren, de los colegios escolapios Genil y Cartuja en Andalucía, España, expresó que el encuentro fue bueno y necesario porque se debe "volver a repensar lo que estamos haciendo para seguir dando respuestas nuevas e innovadoras en nuestras escuelas, para responder a la realidad que necesitan nuestros alumnos".
La Orden de los Padres Escolapios fue fundada por San José de Calasanz en Roma, Italia hace 400 años. Su lema es "Piedad y Letras" y comenzó con la dedicación hacia los niños y jóvenes más pobres y abandonados.
El Colegio Hispano Americano en Santiago de Chile, fue inaugurado el 12 de marzo de 1917 con un total de 125 alumnos.