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Artículo

Viernes 14 de abril de 2017

Profunda devoción en Vía Crucis en Puente Alto

Centenares de fieles de la parroquia de La Natividad del Señor, en Puente Alto, llevaron su fe a la calle y acompañaron el Camino de la Cruz de Jesucristo durante dos horas, presididos por el Arzobispo de Santiago.

Fotos: Nibaldo Pérez

Periodista: José Francisco Contreras

Fuente: Dirección de Comunicaciones

Durante el recorrido, una señora que miraba pasar la procesión desde la puerta de su casa, apenas contenía sus lágrimas, emocionada por la representación de los latigazos y golpes de los soldados romanos a Jesucristo, que cargaba con su cruz.
Tal era la seriedad y unción que tanto actores como fieles y familias enteras demostraban al avanzar en las estaciones del Vía Crucis por las calles de la Villa Ciudad del Este, en Puente Alto. El párroco de esta cuasi parroquia, que aún no está erigida oficialmente como parroquia, a la espera de un templo, es el padre Gonzalo Guzmán, quien la dirige en calidad de administrador parroquial. El sacerdote explicó que las estaciones fueron preparadas por los papás de las catequesis y de las distintas pastorales. Precisó que esta villa ya tiene 9 mil 600 casas y que los fieles, al recorrer estas calles este Viernes Santo, entregan "un signo de ser discípulos misioneros y manifiestan que hay una parroquia viva".

En su saludo inicial del Vía Crucis, el cardenal Ezzati manifestó que "al contemplar a Jesucristo en la cruz, nos abrimos a la esperanza de la vida nueva que él nos regala a través de su pasión, de su muerte y de su resurrección".

Durante el recorrido se suman vecinos del sector y otros observan desde sus casas, en tanto que agentes pastorales, actores, coordinadores y fieles en general van dando vida, con una actitud muy devota, a esta representación en vivo del recorrido que hizo Jesús hacia el lugar de su crucifixión. El padre Gonzalo explica que en el sector hubo un trabajo de misioneros mexicanos "que hicieron una bonita labor, y hay una comunidad muy viva, con más de 17 pastorales distintas, unas 70 personas, que se reúnen periódicamente".


El Vía Crucis continuó desplazándose por la Villa Ciudad del Este haciendo presente los hitos principales, como las caídas de Jesucristo cargando la cruz, la ayuda de Simón de Cirene y la Verónica, que enjugó la sangre del rostro del Señor. La procesión culminó en el exterior templo capilla, donde el Arzobispo de Santiago felicitó a toda la comunidad parroquial y le agradeció por este camino de la Cruz celebrado, el que calificó como "uno de los más devotos, seguido con fe, de los mejor preparado que he podido ver". Felicitó también a los actores por la fe que demostraron en la representación.


Murió, pero está resucitado

Luego, dijo especialmente a los muchos niños presentes que "Jesús no se queda en el sepulcro, sino que ha resucitado, y resucita para que también la vida de ustedes crezca en el amor y en la amistad de Jesús". Agregó que nosotros también estamos invitados a ayudar a llevar la cruz "a tantos hermanos y hermanas que necesitan de nuestro amor, de nuestra mano tendida, de nuestro corazón abierto para poder escuchar y ayudar".

Terminó expresando que Jesús murió en la cruz, pero que "está vivo y resucitado en medio de la comunidad. Por eso, vivan en el gozo en la esperanza de la resurrección del Señor y hagan presente esta fuerza de vida en este lugar de su comunidad cristiana, para que sepan cuánto el Señor les ama".

Marcela Leiva, casada con Cristián y con un hijo, coordinadores de la pastoral juvenil y de los animadores de peregrinos, señaló respecto de esta manifestación pública de fe que "estas instancias le hacen bien a la Iglesia, porque permiten que la gente descubra una Iglesia unida, que invita al encuentro de todos, y ayuda a que los jóvenes se den cuenta que existe mucha gente que está en su misma frecuencia y que no hay que avergonzarse". Añadió que n que "la gente se ha ido interesando en la tarea pastoral y está donando su tiempo y teniendo su encuentro con Cristo".