Domingo 9 de abril de 2017
Comenzó Semana Santa con Domingo de Ramos
La eucaristía, estuvo marcada por la presencia de miles de fieles, gran parte de ellos extranjeros, quienes agitaron animadamente sus ramos, para recibir la bendición impartida por el Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati.
Fotos: Héctor Landskron
Periodista: Andrea Ruz Dios
En su homilía, el pastor de la Iglesia de Santiago expresó: "Al inicio de esta Semana Santa, cuando hemos proclamado a Jesús, Señor de nuestra existencia, podemos aprender de Él la lección más fuerte de su vida, la lección de confiar, poner nuestra esperanza en aquel que no engaña, en aquel que quiere vida y vida abundante; aquel que por la pasión y la muerte de su Hijo ha engendrado la vida del Hijo resucitado también en la vida de cada uno de nosotros".
"No teman, no tengan miedo, la persecución, el dolor, la muerte, la desesperanza tiene una respuesta, lo importante es saber aceptar ahí donde queremos encontrar esa respuesta. Tengamos la sabiduría de abrir nuestro corazón y nuestra mente al Señor que nos regala la esperanza que no engaña de vida eterna. Ese es Jesús, el Jesús que hemos aclamado con nuestros ramos, pero el Jesús que queremos aclamar sobre todo en nuestro corazón, dejando el espacio en nuestra vida. Y le queremos pedir que también nuestra sociedad, tan cargada de secularismo y de sin sentido pueda abrirse a ese don maravilloso que Dios nos ofrece", agregó.
En su mensaje, el cardenal hizo un llamado de acogida a quienes sufren y han llegado a Chile desde diversas partes del mundo: "A nosotros como cristianos nos corresponde ofrecer los motivos de esta esperanza, ofrecerlos al camino incierto que vive nuestra patria, ofrecerlo a quienes están más marginados de la vida, a los pobres, los enfermos, los encarcelados, aquellos que viven en el dolor".
"Hay una cantidad muy grande de hermanos y hermanas extranjeros de tantos países que nos acompañan. Quisiera hacer una invitación a la acogida y a brindarle todo lo que podamos: motivaciones de vida, respeto y ojalá también posibilidades de un trabajo digno", exhortó el arzobispo.
Keivin Prato llegó hace seis semanas a Chile desde Venezuela, país natal que debió dejar dada la difícil situación que enfrenta. Por ello el mensaje de esperanza del obispo de Santiago le hizo un especial sentido. "Sus palabras nos llenaron mucho porque nosotros pedimos todos los días por nuestro país, por quienes lo están pasando mal allá. Por eso su mensaje ha sido reconfortante y nos ha llenado mucho de esa paz de Dios que hoy necesitamos".
Por su parte, Hugo Madrid, colombiano que vive en Chile hace siete años, asistió a la celebración de Domingo de Ramos acompañado de su esposa e hijos. "Fue una celebración muy hermosa, es segunda vez que la vivimos en la catedral. A nosotros, que venimos de un país lejano nos han acogido muy bien, por eso es importante que nos apoyemos los unos a los otros, porque todos somos latinoamericanos", expresó.
En tanto, para María Frez Rojas la actitud misericordiosa de Jesús es una conducta que la sociedad entera debe replicar: "Siempre tenemos que estar del lado de quienes más lo necesitan, con los desprotegidos, no solo en Semana Santa, y en estos momentos lo que más necesita el mundo es orar por la paz. Lo importante es no olvidar que Dios no nos abandona".
Para Juan Retamal, quien asiste cada año junto a su esposa a la bendición de ramos "Esta misa es muy especial, porque representa el inicio de una importante semana, marcada por la muerte y resurrección de Jesús. Es un tiempo en que reflexionamos sobre nuestra fe y recordamos el enorme sacrificio que hizo Jesús por nosotros", comentó.