Artículo
Lunes 2 de octubre de 2017
Se inició Mes de la Familia en todas las parroquias de Santiago
Una invitación a reflexionar sobre el sentido de la familia como un bien para la Iglesia y el país hizo el Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati en su mensaje al inicio de octubre, Mes de la Familia.
Fotos: Jorge Salomón
Periodista: José Francisco Contreras
Fuente: Comunicaciones Santiago
Link fuente: http://www.iglesiadesantiago.cl
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Sus palabras fueron dadas a conocer -en ausencia del pastor, quien está fuera del país- por delegado para la Pastoral Familiar, diácono José Manuel Borgoño, en la parroquia San Andrés, de Avenida Matta, donde se dio comienzo oficial a este mes.
El mensaje del cardenal señala: "Un saludo cordial a todas las familias cristianas de la Arquidiócesis de Santiago. Octubre tradicionalmente es el mes que está dedicado a la reflexión, a la oración y a renovar el compromiso sobre la familia. Es una invitación a todas las comunidades cristianas, a las familias y a los jóvenes a reflexionar sobre el sentido de la familia, el don que es para sí misma y también para el país. Ojalá que este mes nos ayude a todos a reencontrarnos y a trabajar por el bien de todas las familias".
El párroco, padre Juan Manuel Sayago, quien presidió la misa, se refirió en la homilía al Evangelio del reciente domingo, que muestra a un hijo que expresa que no hará el trabajo que su padre le manda, pero va y lo hace; en tanto que el otro hijo dice que sí obedecerá, pero luego no realiza el pedido. Al respecto, el padre Juan Manuel indicó que muchas veces no somos capaces de decir de frente lo que sentimos o pensamos. Destacó la importancia de decir lo que uno piensa, pero que, sobre todo, es más importante vivir lo que uno cree. "Si no eres capaz de actuar como católico en tu trabajo, entonces no lo eres, porque no basta solo tener una estampita en tu escritorio. Es necesario que sean tus gestos, tu modo de tratar al resto los que hagan que los demás digan: ´Sí él es un hombre o ella es una mujer de fe´, no por lo que digan, sino por cómo viven". Enseguida, invitó a los matrimonios a llevar esta coherencia de la fe en Jesucristo a su vida familiar: "Si crees en el amor de tu esposa, de tus hijos, de tus amigos, vívelo profundamente".
Por su parte, el diácono José Manuel Borgoño afirmó que "la familia participa de la creación que el mismo Dios ha creado, pero no Él solo, sino que por medio de la familia. No somos meros espectadores de la creación, sino que actores, por lo tanto, hay que acoger esa responsabilidad y trabajar como el Señor nos va indicando, para que en nuestras propias familias construyamos un país más hermano, unido y con oportunidades para todos".
Al término de la Eucaristía se bendijo los trípticos entregados a los fieles, consistentes en un altar con la imagen de la Sagrada Familia, con el lema "Familia, Iglesia Misionera y Misericordiosa", y material de apoyo para los momentos de reflexión y oración familiar en las casas, durante este mes. Cada domingo tendrá diversas acentuaciones sobre este tema, como la bendición de los matrimonios, el Día del Abuelo y otros gestos que surjan en las parroquias.
El mensaje del cardenal señala: "Un saludo cordial a todas las familias cristianas de la Arquidiócesis de Santiago. Octubre tradicionalmente es el mes que está dedicado a la reflexión, a la oración y a renovar el compromiso sobre la familia. Es una invitación a todas las comunidades cristianas, a las familias y a los jóvenes a reflexionar sobre el sentido de la familia, el don que es para sí misma y también para el país. Ojalá que este mes nos ayude a todos a reencontrarnos y a trabajar por el bien de todas las familias".
El párroco, padre Juan Manuel Sayago, quien presidió la misa, se refirió en la homilía al Evangelio del reciente domingo, que muestra a un hijo que expresa que no hará el trabajo que su padre le manda, pero va y lo hace; en tanto que el otro hijo dice que sí obedecerá, pero luego no realiza el pedido. Al respecto, el padre Juan Manuel indicó que muchas veces no somos capaces de decir de frente lo que sentimos o pensamos. Destacó la importancia de decir lo que uno piensa, pero que, sobre todo, es más importante vivir lo que uno cree. "Si no eres capaz de actuar como católico en tu trabajo, entonces no lo eres, porque no basta solo tener una estampita en tu escritorio. Es necesario que sean tus gestos, tu modo de tratar al resto los que hagan que los demás digan: ´Sí él es un hombre o ella es una mujer de fe´, no por lo que digan, sino por cómo viven". Enseguida, invitó a los matrimonios a llevar esta coherencia de la fe en Jesucristo a su vida familiar: "Si crees en el amor de tu esposa, de tus hijos, de tus amigos, vívelo profundamente".
Por su parte, el diácono José Manuel Borgoño afirmó que "la familia participa de la creación que el mismo Dios ha creado, pero no Él solo, sino que por medio de la familia. No somos meros espectadores de la creación, sino que actores, por lo tanto, hay que acoger esa responsabilidad y trabajar como el Señor nos va indicando, para que en nuestras propias familias construyamos un país más hermano, unido y con oportunidades para todos".
Al término de la Eucaristía se bendijo los trípticos entregados a los fieles, consistentes en un altar con la imagen de la Sagrada Familia, con el lema "Familia, Iglesia Misionera y Misericordiosa", y material de apoyo para los momentos de reflexión y oración familiar en las casas, durante este mes. Cada domingo tendrá diversas acentuaciones sobre este tema, como la bendición de los matrimonios, el Día del Abuelo y otros gestos que surjan en las parroquias.